El Burgos puede sumar un ascenso | OneFootball

El fútbol siempre guarda historias curiosas. Giros inesperados y conexiones invisibles que acaban tomando forma con el paso del tiempo. Esta vez, es el Burgos CF quien podría sumar una alegría peculiar en la temporada 2024-25. No por un ascenso directo, sino por ver cómo uno de sus jugadores cedidos alcanza la élite con otra camiseta.

Se trata de Ander Martín, extremo donostiarra de 24 años, que esta temporada ha defendido los colores del CD Mirandés en calidad de cedido. Aunque su participación no ha sido protagonista, con menos de 600 minutos repartidos en 24 apariciones y una sola asistencia, el futbolista ha formado parte de un proyecto que podría tocar el cielo si logra el ascenso a Primera División.

Un ascenso que contaría también para el Burgos

Ander Martín llegó al Mirandés procedente del Burgos. Lo hizo con el objetivo de tener continuidad y seguir creciendo en una categoría tan exigente como LaLiga Hypermotion. Aunque no ha sido un nombre habitual en las alineaciones, ha estado presente en muchos encuentros. Y ha formado parte de una plantilla que ha sorprendido a todos en la recta final del curso.

En caso de que el CD Mirandés certifique el ascenso, el Burgos podrá decir que uno de sus futbolistas ha logrado subir a Primera, aunque lo haya hecho en un escenario distinto. Una historia que sirve para reforzar la idea de que las cesiones, incluso las menos brillantes en números, pueden tener un impacto mayor del que reflejan las estadísticas.

Un futuro aún por decidir

Ahora, la incógnita gira en torno al futuro de Ander Martín. El jugador tiene contrato con el Burgos, y su rendimiento aún deja margen para la esperanza. Tal vez, con una nueva pretemporada en El Plantío, pueda reencontrarse con su mejor versión. O tal vez, el ascenso con el Mirandés sirva de trampolín para buscar nuevos retos lejos de Castilla.

Lo cierto es que el Burgos sigue atento a cada movimiento. El mercado veraniego es largo y las decisiones aún están por tomarse. Pero mientras tanto, queda el guiño del destino: un futbolista burgalés, defendiendo otro escudo, rozando el ascenso a la máxima categoría. El fútbol, como la vida, nunca deja de sorprender.