El Barcelona quiere a Ounahi, el jugador de Marruecos que enamoró a Luis Enrique | OneFootball

El Barcelona tiene pensado sondear a Azzedine Ounahi en enero de cara a su incorporación para la segunda mitad de la temporada. El ‘8’ de Marruecos sorprendió a Luis Enrique en el partido de octavos de final del Mundial de Catar contra España. Tras el duelo con ‘la Roja’, el centrocampista brilló de nuevo ante Portugal. Milita en el Angers y tiene contrato hasta 2026.El Mundial de Catar, como los de las ediciones anteriores, está haciendo de lanzadera de talentos. En Marruecos, están saliendo a la luz varios jugadores que no son muy conocidos en las grandes ligas, pero que están dejando claro que pueden rendir frente a los grandes. Uno de ellos es Azzedine Ounahi, que milita en el Angers y ha llamado la atención del Barcelona. Según ‘Mundo Deportivo’, habrá un acercamiento en enero.

Este centrocampista es el que dejó sorprendido a Luis Enrique tras la derrota de la Selección Española en los octavos de final del Mundial de Catar. El entrenador no recordaba su nombre, pero sí que fue una de las grandes amenazas de los ‘leones del Atlas’. En los cuartos de final, frente a Portugal, volvió a ser una pieza clave en la decepción de los lusos, que se quedaron fuera del torneo, como ‘la Roja’, antes de lo previsto.

Por este buen trabajo, es posible que reciba una oferta azulgrana cuando se abra la ventana de traspasos. La idea de la dirección deportiva catalana es sondear a su club y a él mismo, aunque sin entrar en pujas. Tiene contrato hasta 2026 y su precio de salida, en principio, es de 6,2 millones de euros, aunque tendría sentido que los franceses lo aumentaran sideralmente aprovechando lo que está llamando la atención últimamente.

El mayor favoritismo que se puede encontrar el Barcelona a la hora de ficharle es su salario. Hay efectivo suficiente en las arcas del club para poner sobre la mesa el dinero que podría pedir el Angers, que se espera que no sea mucho, pero todo podría torcerse en caso de que el marroquí exija un salario desorbitado. Esto, en todo caso, tampoco es lo más probable.