El Barça ha sido un mejor local en Montjuïc esta temporada que en el Camp Nou en la 22/23 | OneFootball

El FC Barcelona cerró sin títulos su primera temporada lejos del Spotify Camp Nou. Las obras de remodelación en el templo culé forzaron la mudanza a Montjuïc, pero más allá de lo que muchos pensaban, la localía no fue un factor de peso para el conjunto azulgrana en la 2023/24. Y es que, más allá del balance negativo en cuanto a palmarés se refieren, los resultados evidencian el buen andar de los de Xavi Hernández este curso en el Lluís Companys.

En total, el Barça disputó 24 partidos en casa entre Liga, Copa y Champions, con un balance de 19 victorias, 1 empate y 4 derrotas. Solo el Real Madrid (1-2), Girona (2-4) y Villarreal (3-5) sumaron tres puntos en Liga en suelo catalán, mientras que en Europa el único descalabro llegó en la lamentable vuelta de cuartos de final ante el Paris Saint-Germain (1-4). El Granada, por su parte, fue el único equipo que pudo empatar en el Estadio Olímpico (3-3).

Antes de la mudanza a Montjuïc, el Barça había cerrado un curso 2022/23 con balance positivo tras la obtención de LaLiga y la Supercopa española. Increíblemente, el balance como local fue inferior en Camp Nou con respecto a la 23/24, ya que los de Xavi Hernández sumaron 17 victorias, 5 empates y 3 derrotas (ante Bayern Múnich, Real Madrid y Real Sociedad, cada una en una competición diferente).

La fragilidad defensiva, el factor clave en la caída del Barça en la 23/24

En líneas generales, tanto fuera como en casa, la gran diferencia para el Barça con respecto al curso anterior estuvo en el rendimiento defensivo. Como local, el equipo apenas encajó 17 goles en 25 partidos en la 22/23, con un total de 48 tantos a favor. Por Liga, los culés labraron el camino hacia el título encajando apenas 20 dianas en 38 jornadas, 5 de ellas recibidas en las tres últimas fechas, cuando el título ya estaba sentenciado.

En contraste, la 23/24 cerró con 28 goles encajados en 24 encuentros como local, más de un gol por partido. Aunque la producción ofensiva mejoró (el equipo anotó 56 goles en Montjuïc), la fragilidad defensiva pesó demasiado, sobre todo en Liga, donde a falta de una jornada para el cierre de la temporada el Barça suma 43 goles en contra, más del doble de los que permitió la campaña anterior. El cambio de estadio puede haber afectado la taquilla azulgrana, pero los títulos se escaparon por los errores en la zaga.