El Barça cuántico en el Mundial FIFA | OneFootball

El Barça cuántico en el Mundial FIFA | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: La Galerna

La Galerna

·17 de junio de 2025

El Barça cuántico en el Mundial FIFA

Imagen del artículo:El Barça cuántico en el Mundial FIFA

No me van a creer. Llevo años estudiando física por puro placer. Nuestro querido Fred Gwyne nos habla de la eternidad en un excelente artículo de esta semana y nos da pinceladas mundanas, otras personales y algunas metafísicas, para ilustrar un concepto en sí mismo inaprensible. El ser humano es incapaz de entender el tiempo. Una dimensión relacionada de alguna manera con el espacio y con la masa de los objetos. Un concepto abstracto, matemático, del que no sabemos mucho más que la huella que deja en nuestro cuerpo, los cambios en el paisaje, el asombroso proceso de crecimiento y de independencia de nuestros hijos y la dolorosa desaparición de abuelos, padres, amigos, maestros. Un misterio.

El tiempo, el espacio y la velocidad a la que suceden las cosas dependen de la perspectiva del espectador. Si bajamos lo suficiente en la escala de la naturaleza, podemos ver que el tiempo de los fenómenos microscópicos se acelera. En el mundo atómico, durante fracciones inconcebibles de millonésimas de segundo se suceden infinidad de eventos casi simultáneos. El tiempo del universo en grandes distancias y objetos enormes, al contrario, se hace casi eterno. Las estrellas viven miles de millones de años coexistiendo con partículas subatómicas cuya vida es asintóticamente más efímera que un parpadeo.


OneFootball Videos


Imagen del artículo:El Barça cuántico en el Mundial FIFA

A escala humana, el Real Madrid es el club más ganador de la historia. Sin discusión. Igualmente, es la referencia mundial visto desde distancias astronómicas. En el fútbol, el club es el número uno absoluto, a enorme diferencia del resto. La historia está escrita en piedra y se repite de una forma inexplicable. Lo que no era posible hace diez años, hoy es una realidad. Ganar tres Champions consecutivas en el siglo XXI ya forma parte de nuestra memoria colectiva. Ganar seis plateadas orejonas en once años es tener éxito en más del 50% de los torneos de la competición deportiva más prestigiosa del fútbol. Frente a la magnitud de los rivales europeos y de sus turbopropulsadas finanzas, conseguir algo así es altamente improbable. Y ahí las tenemos, inmutables testigos del paso de los años, en la capilla más solemne del Bernabéu, ya para siempre.

La elasticidad del tiempo permite manipular las escalas. Quienes fijan los parámetros de la temporada 2024-25 lo hacen meticulosamente. Un año gris para el Real Madrid, por el momento. Un extraño descanso de victorias, en medio de la agitación de un país estupefacto y de un planeta fútbol inmunizado frente al delito y la corrupción del club que trató de adquirir la grandeza con dinero, aprovechándose de un ecosistema mugriento.

Lo que importa a la culerada es la "injusticia" del microsegundo actual, en su oportunismo carente de vergüenza. Nunca les importaron las reglas

Pero todavía se puede atomizar más el tiempo. Podemos simplemente cortar unas semanas entre junio y julio y compararlas con el resto de la temporada, para argumentar la "injusticia" de que un club que se arrastró por Europa en la última década no esté presente en el primer Mundial de Clubes de FIFA. Manipular el tiempo permite estas cosas. Tú fijas un argumento victimista predeterminado y vas moviendo la barra de minutos hasta que se acomode a tu relato.

No importan los hechos objetivos: la FIFA fijó los criterios de selección de equipos por países en diciembre de 2022. El club cliente de Negreira tuvo tiempo de asegurar su participación en el Mundial, pero cayó en la fase de grupos de la Champions de 2023 y en cuartos en 2024. En 2023, además, fue eliminado inesperadamente en una Europa League que declararon ganada con la misma impúdica soberbia que la Champions de 2025 y con idéntico resultado.

Imagen del artículo:El Barça cuántico en el Mundial FIFA

Lo que importa a la culerada es la "injusticia" del microsegundo actual, en su oportunismo carente de vergüenza. Nunca les importaron las reglas. Ya sabemos que para el Barca son sólo una molestia, una contrariedad que pueden resolver apelando a la pobre Cataluña, ese mundo paralelo habitado por un Barça limpio, y haciendo un par de llamadas.

Afortunadamente, el universo es independiente de la voluntad del Barca. Por eso es tan hermoso. La gravedad siempre termina por colocar las cosas en su sitio. El espacio (casi vacío) las mantiene ordenadas y girando armónicamente. De vez en cuando chocan o explotan cosas muy lejos, pero el equilibrio regresa invariablemente y las leyes de la naturaleza vuelven a ordenar el caos como la madre de un/una adolescente en su abnegada labor cotidiana.

Afortunadamente, el universo es independiente de la voluntad del Barca. Por eso es tan hermoso. La gravedad siempre termina por colocar las cosas en su sitio

Albert Einstein se encargó de explicarnos lo explicable de la naturaleza: la íntima relación entre espacio, tiempo, masa, energía, y velocidad, pero tuvo muchísimas dificultades con el tramposo universo encerrado en los átomos y en las partículas subatómicas, que se rige por leyes contraintuitivas, casi aleatorias vistas desde fuera.

En el universo de lo pequeño casi todo es probabilístico, incierto, como la posibilidad de que el Atlético gane alguna vez una competición. El propio Barca tiene una naturaleza cuántica, donde una misma partícula puede estar en varios estados al mismo tiempo, sin excluir ninguno. Por eso, quiere y no quiere estar en el Mundial de Clubes, como el vivo y muerto gato de Schroedinger. Entre nosotros, y más familiar, como la gata Flora. Permítanme omitir detalles explícitos sobre la felina y su conducta.

Imagen del artículo:El Barça cuántico en el Mundial FIFA

Y es que el pobre Barca y sus legiones mediáticas, licenciados y analfabetos simultáneamente, dada su esencia contradictoria, llevan semanas desconsolados a pesar de haber ganado casi todo esta temporada. Lloran como el niño malcriado que no tocará la Play hasta después de las recuperaciones, porque su papá le puso la condición de aprobar Matemáticas en junio para comprarle el FIFA26. Llorarán y patalearán, pero se les atascaron las matemáticas y sin multiplicar con llevadas no hay PlayStation.

Hay tanta crueldad en el mundo... Acostumbrados a que los profes de Lengua y de Valores Éticos, Tebas y Uribes respectivamente, hicieran la vista gorda una y otra vez durante el curso, nunca esperaron que el profe de mates, el señor Infantino, fuera tan estricto. Esta vez no pudo ser. La junta de profesores ya había decidido rescatar a un niño repetidor de Miami para que pasara de curso cateando mates. El papá del chico llevó al cole un jamón ibérico por Navidad y una caja de botellas de Rioja para repartir, fue tan amable…

Getty Images

Ver detalles de la publicación