Fondo Segunda
·30 de marzo de 2023
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·30 de marzo de 2023
El Top 5 de la categoría en cuanto a equipos se refiere ha estado y está muy bien definido prácticamente desde el inicio de la temporada hasta la fecha. Y a estas alturas ya pocos dudan que lo serán hasta el final. Eibar, Granada, Las Palmas, Levante y Alavés copan la cima de la categoría de plata y lo hacen por mérito propios, aunque el baile de posiciones en esas cinco primeras plazas también provoca que la imprevisibilidad se apodere del tramo final de campeonato. ¿Qué les espera en este mes de abril? Tratamos de ponerte en situación y aclararte un poco lo que debería o podría suceder en las próximas semanas en esta lucha sin cuartel.
El conjunto armero llega al tramo final de temporada en una situación prácticamente calcada a la que lo hizo la pasada campaña. Liderando la tabla y, además, ofreciendo sensaciones de equipo realmente fiable. A ello, ha de unirle la experiencia adquirida justo hace un año, cuando esta ventaja clasificatoria no le sirvió para alcanzar el ascenso, con un desplome inesperado que culminó en cruel desenlace. La lección parece aprendida, aunque nunca te puedes fiar en una categoría que como hemos venido advirtiendo no hace prisioneros.
Cinco victorias en los últimos seis encuentros, con nueve goles a favor y tan sólo dos en contra (en la mítica remontada en Anduva ante el Mirandés) ofrecen una idea aproximada de lo que es el equipo de Garitano competitivamente hablando a estas alturas: un rodillo. Sin embargo, el Andorra sí que fue capaz de frenar a los azulgranas en la última jornada con un empate a cero que lograron certificar en desventaja numérica. En este último tramo, ha destapado al fin el frasco del gol el delantero del que tanto se esperaba a inicio de temporada: Bautista. Y además, no se ha encontrado sólo, pues han seguido aportando en tal sentido los habituales Stoichkov, Yanis, Corpas y compañía.
Ahora, toca afrontar el mes de abril, ese que suele dejarte colocado definitivamente a las puertas del objetivo más real para cada equipo en el tramo definitivo. Cinco encuentros que para el Eibar van a ser de máxima exigencia, en un tramo especialmente difícil por la entidad de los rivales que van a cruzarse en su camino y por los objetivos que vienen persiguiendo. Porque comenzará visitando al Real Oviedo, en peligro de quema; seguirá recibiendo al Levante, rival directo por alcanzar el ascenso directo; la tercera estación será la del Carlos Belmonte, plaza dificilísima en la que el Alba se estará jugando el acceso al playoff; recibirá al Real Zaragoza, que seguirá sin tener atada la permanencia si las dinámicas se mantienen; y cerrará por todo lo alto en Ipurúa recibiendo a la UD Las Palmas en otro cruce a muerte entre aspirantes a lo máximo.
El Éibar celebra uno de los goles de Bautista en los últimos encuentros | Foto: SD Eibar
Así pues, realizar una previsión acerca de en qué posición quedará el Eibar tras un mes terriblemente duro al que debe enfrentarse se antoja como misión imposible. Puede abrir la puerta grande si logra torear con templanza a los cinco astados a los que mostrará su capa o abrir la enfermería si dichos morlacos embisten con fiereza y varios alcanzan a coger al diestro conjunto de Garitano. Lo que sí podemos poner en nuestros pronósticos es que todos y cada uno de los encuentros del Éibar en el mes que está a punto de comenzar serán de interés máximo y, a buen seguro, dejarán en el aficionado un inmenso regusto a intensidad y competitividad.
La Segunda División ha entrado ya a su recta final y a los equipos les queda poco tiempo de lucha para conseguir sus objetivos. El Granada suma 61 puntos, a falta de 27 por disputar. La mala situación que ha perseguido a los nazaríes durante gran parte de la temporada fuera de casa, los deja con una media de 1,8 puntos por partido. El promedio de puntos en Los Cármenes es de 2,6 (45 de 51 posibles), pues reúnen 14 victorias, 3 empates y aún no han conocido la derrota. El fortín en el que han conseguido convertir el estadio los consagra como el mejor local de las cinco grandes ligas y sus correspondientes divisiones de plata.
Esto los acerca al objetivo que se fijó al principio de la temporada, pelear por el ascenso. Actualmente, quedando 9 jornadas, se sitúan en la segunda posición de la tabla, sólo dos puntos por debajo del líder (Éibar). El ascenso directo sería el mejor emplazamiento para el Granada, pues el playoff se solapa con partidos de selecciones, lo que podría aportar dificultades extra al club granadinista.
Los futbolistas del Granada, junto a Paco López, están luchando por dar su mejor versión para conseguir el objetivo, tal y como aseguró el técnico valenciano: “Resaltar que tenemos un vestuario magnífico, que todo el mundo tiene claro lo que queremos conseguir y que con la ayuda de todos es más fácil”. Todos los jugadores están aportando al equipo y ganando importancia, haciendo que la disputa por un puesto en el once cada vez sea más exigente. Y no podemos hablar de ayudar al equipo sin acordarnos de la afición, que está siendo imprescindible para el cuadro nazarí, actuando como el jugador 12 que aprieta como pocos.
Se acabó la irregularidad para un Granada al que le costó conseguir la victoria fuera de casa. Los de la ciudad de la Alhambra comenzaron (y siguen) dando muy buenas sensaciones cuando jugaba como local, pero los encuentros a domicilio se convirtieron en una penitencia. Sin embargo, consiguieron ponerle fin a esta situación y convertir, lo que habían estado siendo derrotas, en las victorias que los han llevado hasta la segunda plaza.
Karanka no pudo aportar al equipo lo que necesitaba para conseguir el objetivo. Cuando la directiva decidió rescindir de su contrato, en la jornada 15, el Granada se encontraba en el octavo lugar, fuera de los puestos de playoff. La llegada de Paco López, en noviembre del año pasado, mejoró la situación. Sin embargo, no puso fin al maleficio fuera de casa. Harían falta 3 meses más para conseguir romper esta tendencia, durante este tiempo el equipo era una montaña rusa, eran los mejores en casa y de los peores fuera. La victoria en el Estadio de la Cerámica fue la que dio la vuelta a todo esto y, a partir de ahí, todo ha ido hacia arriba. Con Uzuni y sus 20 goles como cruz de guía, los jugadores haciendo de costaleros y Paco López como Hermano Mayor se ha conseguido ascender al segundo puesto y cada vez se ve más cerca un posible ascenso. La tendencia y el equipo van hacia arriba, sumando victorias e, incluso, llegando a materializar en los últimos minutos las que parece que se van, ilusionando a la afición y viendo, cada vez más clara, una posible vuelta a Primera División.
Ignasi Miquel, Ricard y Carlos Neva celebrando el gol in extremis frente al Oviedo | Twitter oficial del Granada
Para alcanzar el fin, este mes de abril, el Granada tendrá que jugar cinco finales. El primer enfrentamiento (02/04) será frente al Zaragoza en La Romareda, un Zaragoza que se encuentra en búsqueda de la tranquilidad, 6 puntos por encima del descenso. Además, se medirá al Sporting de Gijón (08/04), también fuera, un cuadro que está muy cerca del descenso, tanto que marca la salvación. Justo un puesto por encima del Sporting, empatado a puntos (38), se encuentra último rival a domicilio del Granada en este abril, el Racing de Santander (24/04). Debemos tener en cuenta que no se puede menospreciar a nadie y que los equipos de las zonas bajas también plantan cara. Por lo tanto, no son partidos fáciles y el Granada deberá darlo todo y pelear para intentar llevarse la victoria.
Por otro lado, le esperan dos partidos como local, en los que deberá buscar la victoria para mantenerse peleando por el ascenso y seguir con la imbatibilidad en Los Cármenes. El primero será frente a Las Palmas (15/04), cuadro que no está pasando por su mejor momento y reúne tres empates y una derrota en los últimos cuatro partidos. Con esto, ha perdido su puesto en el ascenso directo. El otro encuentro es contra el Éibar (30/04), actual líder de Segunda. Si nada cambia, sería el enfrentamiento entre el primero y el segundo, por lo que podría darse un cambio en el liderato o provocar que el líder se aleje. Estos dos partidos, contra rivales directos, estarán muy disputados y, es probable que el estilo de juego sea más similar entre ambos equipos.
En cualquier caso, el Granada no podrá bajar la guardia y tendrá que dar lo mejor de sí para todos los encuentros, no existen rivales fáciles.
En conclusión, el Granada está en muy buen momento y, a pesar de tener un calendario complicado, las posibilidades de cumplir con el objetivo inicial son altas. Sin embargo, no pueden confiarse y deben dar todo lo que puedan para conseguir ascender de nuevo a Primera. Encontrar la victoria frente a Las Palmas o Éibar puede cambiar mucho las cosas, pero una derrota puede alejar al Granada del ascenso directo. Para esta recta final, equipo y afición deberán estar más unidos que nunca y luchar juntos por un mismo fin. Veremos lo que deparará el futuro al equipo, pero, lo que está claro, es que habrán luchado y dado todo lo mejor de sí, haciendo honor a su grito, “¡Eterna Lucha!”.
Momento de reflexión y autocrítica en la isla. La UD Las Palmas afronta un mes de abril que puede ser decisivo en su momento más delicado de la temporada. El conjunto amarillo cerró un aciago marzo con tres empates y una dura derrota en el derbi canario contra el Tenerife (4-1). Un bache de resultados y sobre todo de sensaciones que ha hecho que los grancanarios pierdan tanto el liderato como la plaza de ascenso directo. Pese a ello, en el club apelan a la unidad y se agarran a la clasificación. Desde el seno de la entidad consideran que la situación en la tabla es “privilegiada”, con la segunda plaza a solo dos puntos y el liderato a cuatro.
Desde luego, el calendario que le espera a la UD para abril no es apto para cardiacos. De los cinco encuentros que disputarán los amarillos este mes, tres de ellos serán contra equipos que están en plena batalla por el ascenso. Este particular tourmalet comenzará en el Carlos Belmonte. Espera el Albacete Balompié, uno de los pocos conjuntos que consiguieron doblegar a los de García Pimienta en la primera vuelta. El equipo deberá viajar también a Granada, feudo de un conjunto nazarí que sigue sin conocer la derrota como local. A la isla viajará también otro candidato al ascenso directo como es Levante. Entre medias, el Real Oviedo visitará la isla y el mes se cerrará en La Romareda, estadio que en los últimos años se le ha atragantado a Las Palmas.
En otras circunstancias o tratándose de otro equipo, este calendario invitaría al pesimismo y al desasosiego. No es el caso de la UD, que a lo largo de la temporada ha ofrecido mejores prestaciones contra equipos de la zona alta de la tabla. Tanto es así que de los siete primeros clasificados, tanto solo uno (el anteriormente mencionado Albacete) ha sido capaz de ganarles. El equipo además recupera de cara a este tramo a jugadores importantes con los que en jornadas anteriores no pudo contar. Regresa su máximo goleador, Marc Cardona; también Sandro Ramírez, que cuando ha estado disponible ha sido decisivo. También Marvin Park, posiblemente el mayor desatascador de partidos para García Pimienta este curso.
García Pimienta y Jonathan Viera en un entrenamiento de la UD | Fotografía: UD Las Palmas
En el debe, Las Palmas debe empezar de diseñar un “plan B” para cuando el A no termina de funcionar. En este bache de resultados y sensaciones, se ha visto a un equipo falto de ideas pero no de recursos. La UD dispone de cuatro perfiles de delanteros diferentes, extremo tanto puros como a pierna cambiada, mediapuntas e interiores de gran calidad y un amplio abanico de posibilidades en ataque. Sin embargo, el plan de partido parece no cambiar cuando el resultado es adverso. Saber gestionar los encuentros en superioridad numérica es otro de los aspectos a mejorar para un equipo que ha mandado ya demasiados puntos al limbo cuando ha jugado con uno más.
Pero por encima de todo, la clave para que la escuadra grancanaria vuelva a recuperar los puestos de privilegio se encuentra en lo anímico. En estas últimas semanas se ha visto a una UD nerviosa y en muchas ocasiones cayendo en la ansiedad. Ese nerviosismo no solo se traduce en que el que el plan de partido no salga con éxito, sino que la ansiedad se traslada a las gradas. Volver a tener la confianza y creer en el estilo que ha llevado al equipo a esta situación de privilegio. No en vano los amarillos llevan desde la jornada 3 entre las tres primeras posiciones. Si los hombres de García Pimienta logran salir de este abril con un saldo positivo con tantos duelos directos en el camino, el golpe sobre la mesa puede ser más que importante.
Tan sólo una derrota en los últimos 24 encuentros disputados. Suficiente información para tener claro el nivel competitivo del actual Levante UD, el de Javi Calleja. Ese equipo que con Mehdi Nafti no encontraba ni el gol ni los resultados, ahora es un conjunto que funciona en armonía, prácticamente en sinfonía, encontrando prácticamente siempre la forma de sumar. La parte negativa continúa siendo la falta de gol, la de un delantero que pueda asumir el rol goleador en momentos de dificultad anotadora. Bouldini debería ser ese perfil y, aunque aporta muchísimo al fútbol de ataque levantinista, aún no se ha destapado encadenando dianas y con ellas puntos para el equipo.
Así, los granotas han terminado entendiendo que para continuar en la lucha por el objetivo más ambicioso, debían mejorar sus prestaciones defensivas un poco más. Y tanto que lo están haciendo. Salvo el descalabro de Huesca -derrota por 3-1-, el equipo ha logrado echar el cerrojo a su portería en 5 de los últimos 6 encuentros y ya es el equipo menos goleado del campeonato junto a la UD Las Palmas y el Burgos CF.
Jorge de Frutos, una de las claves del buen rendimiento granota | Foto: Levante UD
En cuanto a lo que viene por delante en el próximo mes, nos encontramos con un calendario tan exigente como el que se plantea al Eibar, por ejemplo. Y es que arrancarán recibiendo al Real Zaragoza, que aún se juega mucho por asegurar la permanencia; visitarán precisamente a los armeros en la siguiente semana, en un duelo intenso por el ascenso directo; posteriormente, recibirán a un siempre atrevido Mirandés, aunque a domicilio suele bajar sus prestaciones; y la traca final tendrá como protagonistas a la UD Las Palmas en Gran Canaria y al Alavés en el Ciutat de Valencia. Casi nada para terminar posicionándose de cara al último mes de competición, en el que todo tendrá ya su resolución.
No todo el mundo puede presumir de haber permanecido entre los seis primeros clasificados en una competición tan competida y susceptible a todo tipo de fluctuaciones como es LaLiga Smartbank, aunque el Deportivo Alavés no conoce todavía el mundo al exterior de las puertas que delimitan las seis primeras posiciones. El asentamiento tan cómodo como continuado en la parte alta de la tabla terminó causando la extrañeza de cualquiera pues, si bien es cierto que todo el mundo colocó al Deportivo Alavés en las quinielas como candidato a subir antes incluso de que la temporada diese el pistoletazo de salida, parecía impensable que no experimentara ni un solo momento de receso en un camino tan extenso repleto de baches y socavones.
El papel que ha venido desempeñando el cuadro vitoriano hasta el momento no puede, ni mucho menos, describirse como impoluto, pero el excelente rendimiento ofrecido en Mendizorroza por el segundo mejor local de la categoría, ha conseguido tapar las carencias de un equipo totalmente irreconocible fuera de su estadio que, ahora, amenazan con salir al descubierto en el momento más inoportuno de la temporada. La sucesión de una serie de tropiezos recientes en condición de visitante- dos derrotas enlazadas ante Villarreal B y SD Ponferradina- enmarcaron un mes de marzo para olvidar en el que las actuaciones realizadas en las inmediaciones del Paseo de Cervantes, con empates ante Cartagena y un Lugo prácticamente desahuciado tampoco pudieron acompañar. La caída de los puestos de play-off no debería correr peligro, pero la sucesión de malos resultados experimentada puede terminar condicionando en exceso la temporada de un equipo acostumbrado a estar instalado en la comodidad que, ahora, estará invadido irremediablemente por el nerviosismo.
La consecuencia más directa acarreada por ese pequeño periodo de adormecimiento le ha obligado a ceder metros en una auténtica carrera de fondo como es la lucha por el ascenso ante el avance poderoso de rivales directos como el Eibar y el Granada, que no parecen transmitir síntomas de debilidad. Marcar la clasificación para el play-off como la meta a alcanzar puede pasar a convertirse en la nueva prioridad para un equipo que, al comienzo de la competición, no concebía nada que no pasara por volver cuanto antes a Primera División.
“No tengo ningún miedo a jugar unos play-off”
afirmó Luis García Plaza en una rueda de prensa reciente como muestra más evidente de resignación ante la realidad que asoma, aunque el Deportivo Alavés aún confía en sus opciones para presentar su candidatura al ascenso directo en las nueve fechas que restan hasta el cierre del campeonato. Y es que ha conseguido levantar la cabeza en el momento más crítico del curso. La última victoria por la mínima en casa ante el CD Tenerife prometió comenzar a enderezar el rumbo hacia un sentido más deseado, pero el cuadro vitoriano buscará continuar sumando buenas sensaciones de cara al último tramo que será clave en el devenir de la temporada. El mes de abril es la primera parada. El mes en el que todo, o casi todo, se decide. Y el caso del Deportivo Alavés no es ni mucho menos la excepción.
Luis García Plaza da instrucciones en la banda | Foto: Deportivo Alavés
Huesca, Andorra y Sporting son los próximos tres oponentes ante los que, a priori, el equipo albiazul parte como favorito. Un Leganés en apuros será el penúltimo encuentro del mes, mientras que una visita complicada al Ciutat de València pondrá a prueba el desempeño de los vascos fuera de casa ante un rival directo. Los hombres de Luis García Plaza buscarán extraer la máxima cantidad de puntos en el mes de abril para afrontar una recta final absolutamente crucial con la moral elevada. Granada, Albacete, Málaga y Las Palmas compondrán un final de calendario de lo más exigente para un Deportivo Alavés que tiene suficiente tiempo por delante para intentar buscar el equilibrio entre los números sobresalientes obtenidos en Mendizorroza y el pobre balance mostrado en condición de visitante.
La clave de la temporada estará, precisamente, en el encuentro con ese equilibrio. Y, con todo un mundo por delante y muchas sorpresas inesperadas aún por acaecer, nadie duda del enorme potencial del Deportivo Alavés; un equipo que quizás no es tan temible como lo era hasta hace más bien poco, pero que tire la primera piedra aquel que piense que este Deportivo Alavés no sigue siendo candidato a todo.