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·22 de abril de 2024

El árbitro no fue el único culpable de la dura derrota del Barça ante el Real Madrid

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La dura derrota del FC Barcelona ante el Real Madrid (3-2) en el Clásico sigue generando debate. A priori, la crítica más evidente se dirige al colegiado, César Soto Grado, quien tomó una serie de decisiones cuestionables, como no validar el gol 'fantasma' de Lamine Yamal, o señalar un penalti a favor del combinado merengue, o no mostrar una tarjeta roja a Eduardo Camavinga. Estas acciones, sin lugar a dudas, inclinaron el campo de juego a favor del conjunto blanco.

Sin embargo, en medio de todas estas opiniones, se ha pasado por alto un punto muy importante: la autocrítica. Hay que abordar este aspecto, ya que más allá de la deplorable actuación del colegiado, la escuadra azulgrana mostró algunas debilidades en su línea defensiva que no se pueden permitir frente a un elenco de la jerarquía del equipo de Chamartín, que capitalizará cualquier oportunidad mínima para marcar una anotación.


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Los errores del FC Barcelona en las primeras dos anotaciones del Real Madrid

Comencemos analizando las fallas notorias del cuadro culé en la jugada de la primera diana del Real Madrid, que aunque fue de penalti, reveló debilidades defensivas en el conjunto catalán. En primer lugar, en la acción previa por el costado diestro, Lucas Vásquez superó con notable facilidad a João Cancelo, quien inicialmente logró ganar el duelo cuerpo a cuerpo, pero no pudo arrebatarle el cuero de manera contundente al gallego. Esto dejó al '17' del cuadro merengue en una posición ventajosa dentro del área, para que posteriormente aprovechara un error de 'novato' de Pau Cubarsí, quien al intentar hacerle oposición se le plantó en frente, pero dejó su pierna extendida, cuestión que Vásquez no desperdició para 'fabricarse' un penalti que Soto Grado le 'compró' sin ningún tipo de duda.

En cuanto a la segunda diana de los blancos, nuevamente entra en escena el nombre de João Cancelo, quien no tuvo su noche más acertada a nivel defensivo. La jugada se originó por el costado zurdo del combinado merengue, y aunque Jules Koundé tiene menos responsabilidad en la acción, no logró interceptar el centro al área de Vinícius Júnior. A partir de esto, el esférico recorrió toda el área y ni Ronald Araújo ni Pau Cubarsí pudieron despejarlo. El portugués, quien tenía la mejor oportunidad para despejar el cuero de esa zona, no advirtió la llegada de Lucas Vásquez por el lado derecho. El gallego terminó rematando totalmente libre de marca para igualar el marcador 2-2. En esta ocasión, el luso debió ejercer una mayor presión defensiva para, al menos, intentar dificultar el avance del '17'.

El descuido defensivo del Barça en el gol de Jude Bellingham

Para culminar, en el tercer gol, Brahim Díaz, desde la zona central cercana al área, logró abrir el esférico hacia la banda diestra, donde Lucas Vásquez recibió el esférico y otra vez tuvo total libertad de acción al no tener una marca cercana, aprovechando la oportunidad para enviar un centro al área, que en un primer momento no logró ser despejado de manera efectiva por Ronald Araújo, lo que permitió que Jude Bellingham, casi como un extremo izquierdo, llegara a zona de gol y rematara cómodamente para poner el 3-2.

En esta acción, Jules Koundé debía vigilar la zona donde recibió el inglés, pero, en cambio, estaba en una posición de zaguero, descuidando por completo su espalda y sin percatarse de la llegada de Bellingham. Estas pequeñas desatenciones se tradujeron desafortunadamente en las tres anotaciones en contra para el cuadro culé y, por ende, en una derrota lamentable que dificulta aún más las aspiraciones del FC Barcelona de ganar La Liga.

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