El árbitro fue el verdugo del Barça, el Atleti se suicidó | OneFootball

El árbitro fue el verdugo del Barça, el Atleti se suicidó. Las decisiones de Slavko Vinčić, y la falta de aviso desde la sala VAR, provocaron que el FC Barcelona perdiese una primera final, pero su juego ni mucho menos fue suficiente. No obstante, el Atlético de Madrid se ha complicado su continuidad por sí mismo.

En Milán, lo cierto es que vivimos uno de los mayores errores arbitrales de lo que va de temporada. Primero, Pedri perdió la oportunidad de celebrar el empate, tras un rechace que tocó, sin cambiar la dirección, la mano de Ansu. En este caso, la jugada es interpretativa. Si el eslovano vió en ese toque antinaturalidad o intención, no hay nada que objetarle. Sin embargo, la segunda polémica es menos entendible. El balón golpea en la mano de Dumfries, dentro de su área, con el brazo completamente separado y evitando el remate blaugrana. Al ver la repetición, la mayoría pensamos que el videoarbitraje pediría al árbitro de campo que viese la jugada en la pantalla. Pero no fue así, y el Barça perdió el partido. Un mal encuentro del equipo de Xavi, en el día más importante de lo que va de curso. Lewandowski firmó su peor encuentro, al igual que Raphinha. Apenas hubo remates a puerta y el Inter pudo defender su ventaja de forma cómoda, tras el gol desde fuera del área –y con tiempo de sobra para realizar el disparo– de Çalhanoğlu.

En el partido de los del Cholo ante el Brujas hay pocas excusas. Podemos debatir si merecían algo más, pero el Atlético volvió a demostrar falta de identidad en su juego. La contundencia ofensiva sigue sin llegar, complicando mucho la tarea de marcar goles, pero la defensiva es incluso más preocupante. En ambos goles belgas, la pasividad de la defensa rojiblanca facilitó su materialización. Aún así, también es de destacar el papel del equipo visitante que, bajo todo pronóstico, lideran el grupo, con nueve de nueve puntos posibles. Ferrán Jutglá continúa a gran nivel, apurando sus opciones para representar a La Roja de Luis Enrique en el Mundial. No creo que llegue a Catar, pero seguro que la venta por cinco millones se queda corta para el Barcelona. En definitiva, ambos equipos se complican el camino, con sensaciones diferentes, pero ni mucho menos dando el rendimiento esperado.

Miguel Moreno Mena.