El 2024 del Rayo Vallecano: El centenario de una afición imparable | OneFootball

100 años de existencia para 12 meses en los que los franjirrojos han resistido ante todas las adversidades posibles

El hincha rayista recordará el 2024 como doce meses lleno de subidas y bajadas. Un club que, tanto para lo bueno como para lo malo, sigue atrapado en otros tiempos del pasado y, por ello, le hace ser especial. Un centenario que, indudablemente, desde la dirigencia del club podrían haberse gestionado mejor en ciertos aspectos que se comentarán en las próximas líneas. Ahora bien, ¿Cuál es la clave de la resistencia del Rayo Vallecano? Sin dudas, la unión de los jugadores, el míster y unos fans que intentan seguir escribiendo el presente además de dibujar un futuro más ilusionante sin olvidar una premisa: los valores del barrio de Vallecas. Una entidad que defiende su sitio con valentía, coraje y nobleza. En definitiva, estos son los highlights del 2024 resumidos en 10 puntos:

10. El adiós del míster

Francisco fue cesado en la previa de un San Valentín descafeinado. El técnico almeriense no realizó una mala primera vuelta, pero su plantel iba de capa caída hace justo casi un año en el arranque de la segunda. A pesar de tener siete puntos de ventaja sobre el descenso, su figura parece que nunca tuvo feeling con el entorno del Rayo Vallecano. Es decir, nunca dio una seguridad de que la afición dijera: «Este es nuestro entrenador».

9. La llegada del discípulo

Después de la marcha de Francisco, se buscó un perfil que recordara los grandes tiempos de Andoni Iraola. No hubo que ir muy lejos, ya que la respuesta estaba más cerca de los que creían muchos. El ex segundo entrenador del actual técnico del Bournemouth se encontraba disponible tras no obtener el permiso de trabajo en Inglaterra. Al recibir la llamada del Rayo Vallecano, no esperó ningún segundo en aceptar la oferta.

Con debut ante el Real Madrid con empate, posteriormente, no fueron fáciles los siguientes meses. La plantilla rayista tardó en finiquitar la permanencia, siendo un equipo luchador que le faltaba lo más importante: el gol. El contexto externo tampoco ayudó en lo anímico, pero Íñigo Pérez ha tenido dos premisas esenciales para que el vestuario no se rinda: para él, los jugadores que tiene son los mejores y, asimismo, no tacha a nadie de indiscutible.

8. RDT, la caída de un grande

La situación de Raúl Tomás es uno de los puntos que más rabia dan al aficionado del Rayo Vallecano. ¿Por qué? Porque lo que toda afición hubiera silbado y matado a un jugador inexistente, el fan de La Franja confió en sus prestaciones hasta el final. Pocos saben lo que le pasa al delantero. Que si problemas de salud mental, que si está desaparecido… La única realidad demostrable han sido sus tres goles en todo el año. Además, parece que ir a una corrida de toros celebrada en Francia de un amigo suyo le ha condenado de por vida por una afición que ha creído en él hasta el último. Es más, muchos siguen creyendo. Esa falta de compromiso, que le hizo perderse una convocatoria, parece que fue clave para que Íñigo Pérez haya optado por otras opciones.

7. Guantes de leyenda

Stole Dimitrievski ya no está, pero dejó su sello. Un portero que no convenció en una unanimidad de opiniones, pero que sus datos son indiscutibles. La figura del macedonio, amante del café y actual jugador del Valencia, fue clave para que el Rayo Vallecano siguiera un año más en la máxima categoría del fútbol español. Sin dudas, batió todos los récords: el cancerbero rayista que más penaltis ha parado en Primera División, arquero con más porterías a cero o haber superado a un mito como Wilfred, convirtiéndose así en el guardameta con más partidos jugados en la historia del Rayo. Unos hechos que justifican su legado para el recuerdo de este 2024.

6. El fichaje del Modo Mánager

Cuando se hizo oficial la incorporación de James Rodríguez para vestir la elástica de La Franja, hubo dos corrientes de opinión destacadas. La primera, la ilusión por la llegada del MVP de la Copa América. Es indudable la calidad que tiene el astro cafetero. En contra, los que dudaban de la capacidad física y de compromiso de un jugador que ha sido eternamente criticado por su rendimiento en su impacto en el colectivo de un equipo en el último lustro.

Por desgracia, se ha impuesto la segunda vía. Y ojo, porque el 2 de enero debería haber novedades sobre este asunto. Una pena que James no haya parado de ninguna manera los insultos sobre la entidad rayista en redes sociales así como contra su entrenador, Íñigo Pérez. La gota que ha colmado el vaso ha sido conceder una entrevista al Diario Marca sin el permiso del club. En consecuencia, el escenario se presenta feo para el 2025, donde muchos analistas coinciden que una salida es la mejor opción para todas las partes. De hecho, no se ha reincorporado a los entrenamientos.

5. La superación de Isi Palazón

El 2023 acabó con una de las confesiones más duras: «Pensé que iba a tener un infarto o iba a morir». Con estas palabras reconoció Isi sus problemas de salud mental allá por diciembre del año pasado. El 7 del Rayo Vallecano se ha superado en este 2024 en lo personal, pero también en lo futbolístico. Su adaptación para ser el mediocentro ofensivo del equipo parece que empieza a dar sus frutos. Dejar la banda no ha sido fácil, pero las cifras confirman el cambio: tres asistencias y dos goles en los últimos seis partidos.

Además, nadie podrá olvidar aquel tanto en el minuto 84 en la jornada 32 de LA LIGA 23/24. Un golazo que permitió al Rayo ganar a CA Osasuna, dando tres puntos claves en la lucha por la permanencia. Literalmente, Vallecas se volvió loco en ese momento, con un Isi Palazón sin camiseta, gritando lleno de rabia y diciendo a un aficionado: «Habla ahora». Sin dudas, uno de los jugadores más queridos en el seno del rayismo.

4. Una victoria de época

Jornada 36 del campeonato. El Rayo juega ante un Granada que está descendido. El calendario era claro, había que ganar sí o sí. Sin embargo, una entrada por juego peligroso de Óscar Trejo a los cincos minutos de partido es resuelta con tarjeta roja directa. Aún así, el Rayo consigue ganar por 2-1, desatando la alegría en una tarde preciosa de mayo en el Estadio de Vallecas. No fue matemático, pero aquel triunfo significó casi firmar la permanencia en Primera División por una temporada más.

3. La fiesta deseada

El 26 de mayo se respira el ambiente deseado. Con un Rayo ya salvado, La Franja estaba a tan sólo tres días de cumplir 100 años. El Athletic Club es el rival, aquel club que ha dado tanta influencia al Rayo en los últimos tiempos gracias a los Andoni Iraola o Íñigo Pérez. La estampa para el recuerdo son los tres mosaicos que se vieron en la previa de aquel enfrentamiento. Un momento inolvidable y que podría ser la estampa ideal de este 2024.

2. ¡Nos quedamos en casa!

La supervivencia del Estadio de Vallecas estuvo en peligro de forma seria. Las intenciones iniciales tanto de Raúl Martín Presa como de la Comunidad de Madrid era de alejar la casa de los rayistas del barrio. Esto provocó varias protestas pacíficas durante la temporada, donde la afición dio un ejemplo de amor y lucha como pocas se recuerdan. Finalmente, el 12 de septiembre, Isabel Díaz Ayuso, confirmó que el Rayo Vallecano jugaría en su ubicación de siempre. Asimismo, se indicó que en el primer semestre de 2025, se harían las primeras reformas del recinto. Algo necesario y que se lleva denunciado más de una década las pobres instalaciones pertenecientes al Estadio de Vallecas.

Para redondear esta gran noticia, un estudio de @mirondo9 confirmó que la afición del Rayo Vallecano es la más fiel del campeonato liguero, registrando una media de 91,7%, siendo el porcentaje más alto de todos los equipos de Primera División.

1. ¡No nos moverán!

Hubo varias, pero inolvidable será la cadena humana del 2 de marzo. En la previa del Rayo – Cádiz, la afición rayista se unió en forma de miles de personas para protestar por el posible cambio de estadio, sacando al mismo del barrio de Vallecas. No fue la única que se celebró, pero además de soportar el frío, la hinchada de La Franja aguantó un granizo descomunal durante el partido, donde tuvo que pararse más de media hora. Todos se quedaron aguantando un diluvio universal para apoyar a unos jugadores que estaban en un momento crítico de confianza.

¿Y tú? ¿Con qué momento te quedas? Una vez más, el Rayo Vallecano golpea de forma ejemplar en valores y hechos.