Da igual la pelota
·5 de mayo de 2024
Da igual la pelota
·5 de mayo de 2024
Otra victoria más para el Bayer Leverkusen que en lo que va de temporada no han perdido ni un sólo partido en liga. Esta vez salían con un condicionante en contra. En el banquillo no tenían a Xavi Alonso, que tuvo que seguir el partido desde las gradas. La superioridad del campeón de la Bundesliga fue atroz en todo momento.
Los primeros minutos de partido le pertenecen al Eintracht. Saltaron al terreno de juego mucho mejor que su rival, provocando constantemente ataques que no acabaron en gol por unos milímetros. El Leverkusen estaba teniendo muchas pérdidas de balón que le pudieron salir caras. No obstante, a medida que pasaba el tiempo, el Bayer fue agarrando terreno al Eintracht y atacando por las bandas. De esta forma fue como se creó la jugada en la que Xhaka marcó el primer gol del partido.
Tras un pase en largo al costado izquierdo, el lateral puso el balón en el área, pero la defensa lo sacó con mala suerte de que le cayó a Xhaka. El suizo aprovecho y desde la central mandó un zurdazo a la portería. Después del gol los Xavi estaban teniendo las mejores ocasiones del partido. Sin embargo, el Eintracht volvió a recuperar lo mejor de sus primeros minutos. Ekitike anotó el gol del empate tras un corner sacado en corto. El futbolista recibió un centro a balón parado desde fuera del área que cabeceó sin que nadie se lo esperase, ya que apareció muy rápido.
Palacios tirando el penalti desde los once metros que hacía el 1-3 contra el Eintracht | Fuente: Alex Grimm/Getty Images
Con esto, el Leverkusen volvió a ponerse las pilas y unos minutos antes del descanso pudo volver a ponerse por delante en el marcador. Patrik Schick recibió un centro en el área y remató de cabeza ajustándolo al poste izquierdo. En los siguientes cuarenta y cinco minutos continuó el dominio del Bayer. El tercer se produjo debido a un penalti provocado por Niels Nkounkou a Christian Dingert por agarrarle de la camiseta.
El encargado de chutar desde los once metros fue Palacios. Con esto el partido estaba 1-3. Antes del penalti, el Eintracht estaba realizando unos minutos fantásticos. Por último, llegaría el cuarto el gol de la botas de Frimpong. Tras un robo de balón en su propia área, decidieron salir a correr y poner un balón en largo al que llegó Hlozek para dársela a Frimpong. La goleada se cerraba en el minuto 89 con el tanto de Boniface. De nuevo, otro penalti para los de Xavi que les daba de esta forma la manita.
Autora: Natalia Blanco
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