Edgar Badia se acerca al Zaragoza | OneFootball

En la recta final de la temporada, son muchos los equipos que han conseguido su objetivo, también vuelcan gran parte de sus esfuerzos en poder planificar lo que vendrá el curso que viene. Es el caso del Real Zaragoza en LaLiga Hypermotion que estaría trabajando en el apartado del mercado de fichajes para reforzar su plantilla un año más. Ni los que vinieron en verano o los últimos en invierno, todos a préstamo o de forma libre, han conseguido mejorar el listón del conjunto blanquiazul. Aunque si hay alguien que, a ojos de la afición y el cuerpo técnico, sí ha convencido es la presencia de Edgar Badia en el equipo.

La difícil situación del Real Zaragoza

Los maños, que a priori vuelven a naufragar en la categoría de plata en vista de cómo está la clasificación, deberán seguir probando fortuna  si quieren mejorar y estar en lo más alto del fútbol español. Al comienzo del curso, parecía que todo funcionaba mejor, pero tras 32 jornadas y tres entrenadores después, su situación no ha mejorado en absoluto. El calendario tampoco ayuda a pensar en positivo, sabiendo que todavía restan visitas importantes de equipos en zonas mucho más nobles que las suyas, así como Leganés, Racing de Santander, Racing de Ferrol, Elche o Burgos, entre muchos otros.

El conjunto de Víctor Fernández ha caído hasta la décima quinta plaza y actualmente solo está 6 puntos por encima de la salvación. Una situación algo desagradable para toda la hinchada. De hecho, el regreso del mítico entrenador vino provocado directamente por esa crisis de malos resultados. Fran Escribá fue el primero en abandonar el barco. Este, que venía con carrerilla del curso pasado, solo logró aguantar 16 jornadas en la presente edición, seguido de Julio Velázquez, que duró 14 partidos y ahora es el turno de Fernández, que acabará con doce duelos.

La aparición del guardameta

Sin embargo, si hay algo que se ha repetido en la dinámica de, al menos, los dos últimos técnicos es su confianza en la portería. La meta del Real Zaragoza necesitaba un cambio y en el mercado de fichajes de invierno dieron con esa posibilidad de hacer realidad su objetivo. Sin rastro de una regularidad bajo palos, las rotaciones no ayudaron a ninguno de los actores.

Todo lo contrario con la aparición del guardameta de Badajoz, Edgar Badia. Ni Dani Rebollo, Cristian Álvarez o Gaëtan Poussin han sido capaces de hacerle sombra y desde su llegada, el jugador del Elche cedido en La Romareda ha sido el habitual bajo palos durante los once partidos que ha estado disponible.

La situación del arquero es compleja a razón que su estancia en Zaragoza es temporal. Perdió la titularidad en Alicante y decidió probar fortuna para recuperar esa falta de minutos y desde entonces su adaptación ha sido lo más dulce posible.

Las sensaciones de Edgar Badia

Según ha podido saber El Periódico de Aragón, parece ser que Edgar Badia está encantado en el club maño y a estas alturas estaría valorando muy positivamente la opción para continuar ligado a los colores que ha defendido en esta segunda mitad del curso. Poco le importa permanecer todavía en segunda división a expensas de que su equipo tiene opciones serias y reales de ascender a LaLiga.

Actualmente, los ilicitanos marchan terceros en la tabla, empatados a puntos con el RCD Espanyol. Entre sus dos equipos se separan quince puntos y pese a que los objetivos son claramente diferentes, el guardameta habría encontrado esa estabilidad que perdió en Elche.

A pesar de todo, las cuentas del Real Zaragoza no pueden presumir de andar en plenas condiciones para adquirirlo, porque estos se acabarían metiendo en un lío. El acuerdo en el pasado mercado de fichajes del Real Zaragoza fue el de una cesión pura. En dicho contrato había alguna que otra cláusula distinguida, pero que parece que ya no va a ser posible. Esta detallaba que el conjunto blanquiazul solo se quedaría con el portero de forma obligatoria y a coste cero en caso de ascenso. Una posibilidad que se ha visto reducida al máximo debido a su situación en la tabla. De esta forma, ambos conjuntos deberán sentarse a negociar.