Vermouth Deportivo
·17 de octubre de 2023
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·17 de octubre de 2023
La Dinamita Colorada estuvo a media hora de pasar vergüenza en la noche de Serravalle. A pesar de ser notablemente superior a la Sereníssima, los de Kasper Hjulmand no podían doblegar al rival más débil del viejo continente. El 2 a 1 final puso a los escandinavos a una paso de la próxima Eurocopa.
El boleto de Dinamarca rumbo a Alemania 2024 quedó prácticamente abrochado y para no estar en semejante cita deberían darse una catástrofe deportiva sin parangón con una serie de resultados inexplicables. San Marino, a pesar de la derrota, tuvo un motivo para celebrar.
La visita se cansó de buscarlo y recién abrió la cuenta a cinco para el entretiempo. Una gran asistencia Mohammed Daramy para Rasmus Hojlund le permitió a la jóven promesa nórdica estampar el 1 a 0. Dante Rossi llegó tarde al cierre y el delantero del Manchester United metió un zurdazo inatajable para Elia Benedettini.
La gran sorpresa en Serravalle se dio al cuarto de hora de la complementaria cuando la Serenissima empató el juego. Un córner que despejó a medias Joachim Andersen le quedó servido a Alessandro Golinucci que, de volea, y con un desvío en Simon Kjaer puso el 1 a 1.
Ese tanto del dueño de casa, que fue el primero en un juego oficial después de más de dos años, le ponía algo de suspenso a un partido que se complicaba por demás para la visita. Sin embargo, al rato nomás, Jonas Wind pinchó un centro y de cabeza, Yussuf Poulsen, llevó tranquilidad para la Dinamita Colorada.
Era una contienda para imponerse sin demasiados problemas para Dinamarca que apenas pudo ganar 2 a 1. El objetivo de sumar de a tres lo consiguió y quedó a un paso para la Eurocopa. San Marino llegó a los 136 juegos sin victorias pero, al menos, se dio el gusto de gritar un gol ante un rival de peso en el viejo continente.
Foto: @dbulandshold