La Colina de Nervión
·22 de noviembre de 2024
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La marcha de Diego López en portería dejaba a los pericos en un aprieto con pocos guardametas valorados a su mismo nivel. El gallego vivió 6 años fantásticos en Barcelona, pero su veteranía acabó por jubilarlo antes de tiempo y se marchó para dejar paso a los siguientes. Desde entonces, el RCD Espanyol ha realizado un trabajo fantástico en el mercado de fichajes para encontrar a un relevo de garantías. Nombres de la talla de Fernando Pacheco y la apuesta por el filial con Joan García han hecho olvidar todos los males en portería.
Encontrar a un portero siempre supone una dificultad extra al ser una posición determinante. Que pare y que tenga seguridad en sí mismo, debe ser su máxima. No cualquiera puede ocupar dicha posición y de ahí a que la confianza sea máxima en cada uno de ellos. Hay entrenadores que apuestan por la rotación en esa posición, pero la importancia para los que sufren esos cambios, es sentirse precisamente protagonistas.
Desde la salida de Diego López, uno de los grandes porteros que ha tenido LaLiga pasando por equipos como Villarreal, Real Madrid o RCD Espanyol, el cuadro blanquiazul ha contado con hasta 4 porteros diferentes. Fernando Pacheco, Benjamin Lecomte, Álvaro Fernández y Joan García. Sin embargo, solo les bastó una temporada para encontrar su relevo.
La cifra de 213 partidos disputados que dejó el gallego, todavía está lejos para los actuales, pero muchos ya van camino de ser tan históricos como él en el RCD Stadium. Sin ir más lejos, el rendimiento que está ofreciendo Joan García es admirado por muchos otros clubes. La gestión de Garagarza en verano privó a varios equipos que se lo llevaran por un módico precio y quien quiera quedárselo deberá partir desde su cláusula que asciende ya a los 35 millones. Su regularidad se ha convertido en su mejor aliada y desde el curso pasado le quitó el puesto a su compañero extremeño, Fernando Pacheco.
Joan García ante Vinicius JR I Foto de: David Ramos/Getty Images
Manolo González sigue trabajando para el bien de su equipo. Salir de los puestos de descenso se ha convertido en el nuevo objetivo para el vestuario, que no consigue cerrar los partidos a tiempo. Tras un mercado de fichajes ilusionante, el RCD Espanyol sigue demostrando grandes carencias en muchas de sus líneas. En portería, si no cambia mucho la cosa, es la única opción fiable actualmente.
Con este escenario, se quiere fortalecer más todavía esa demarcación y preparar, quién sabe, al próximo joven emergente bajo palos. Para encontrarlo, ya hay quien busca opciones consolidadas en el mercado de fichajes del RCD Espanyol. No en un caso estrictamente deportivo, sino en la parte más técnica. Desde la dirección deportiva, de forma interna, se plantea la incorporación al cuerpo técnico de un jugador con holgada experiencia como la de Diego López para que ocupe la función del principal preparador de porteros del conjunto blanquiazul.
Este ya retirado del fútbol profesional, vería con buenos ojos regresar a la que fue su casa, tal y como apuntaba en Radio Marca: “Yo estoy abierto a todo. Al final, yo estoy en proceso formativo y familiar, también. Necesito tomar un tiempo para sentar, pensar y evaluar un poco todo, pero yo siempre he dicho que me gustaría volver. Con mi despedida del club siempre tuve claro que quería volver y ayudarlo en no sé dónde ahora mismo, pero bueno, quién sabe”. Sus alumnos no serían poca cosa y a la práctica el equipo saldría ganando. Sin embargo, la prioridad es mantener al equipo en LaLiga y el objetivo pasa por salvarse.