Descenderán a tercera división por culpa de la Sociedad Anónima Deportiva | OneFootball

Rampla Juniors atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia. A pesar de haberse convertido en Sociedad Anónima Deportiva bajo la gestión de Foster Gillett, el club corre serio riesgo de descender a la Tercera División de Uruguay si no cancela una deuda de 90 mil dólares antes del viernes. Sería la primera vez que el “Picapiedra” caiga a la “C”.

El Director Deportivo, Humberto Grondona, no ocultó su indignación: “Mintieron diciendo que iban a armar un plantel para campeonar y ahora hay que reforzar para no pelear el descenso. Aparece uno con la gallina de los huevos de oro y se quieren robar los huevos”, lanzó, en referencia al manejo dirigencial tras la llegada del nuevo dueño.

Vale recordar que en el inicio del proyecto SAD se invirtió alrededor de un millón de dólares. El club contrató nombres de peso como Julio Buffarini, Christian Tabó, Diego Arismendi, Lautaro Rinaldi y designaron a Leandro Somoza como director técnico. Hoy, lejos de pelear por el ascenso, Rampla se juega su permanencia en la Segunda División.