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·17 de enero de 2025
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Este 2025 puede ser el año de Ousmane Dembélé. El delantero francés ha estado ganándose la confianza de Luis Enrique gracias a sus goles y buen rendimiento en los últimos partidos.
Dembélé fue el héroe en Doha para darle al PSG el primer título del año en la Supercopa de Francia. Sumado a esto, marcó un doblete en la visita del Saint-Étienne, lo que deja claro que puede ser una buena segunda mitad de la temporada para él.
Este buen rendimiento le habría servido para limar asperezas con Luis Enrique, con quien ya ha tenido varios desacuerdos. Por ejemplo, el entrenador no le convocó ante el Arsenal por la UEFA Champions League por motivos disciplinarios. “Ha fallado a sus obligaciones como jugador con el resto de la plantilla”, comentó el técnico en su momento.
Ambos solucionarían sus diferencias poco tiempo después, pero el atacante estaba lejos de su mejor versión. La tensión entre amboso volvió a aumentar luego de que fuese expulsado en la derrota ante el Bayern Múnich. Esto llevó a Luis Enrique a dejarle en el banquillo ante el Nantes y Auxerre.
Dembélé tampoco viajó a Salzburg porque debía cumplir con la sanción tras su expulsión, pero volvió a mostrar un buen rendimiento ante el Lyon. En ese encuentro inauguró el marcador y volvió a hablar de su relación con Luis Enrique.
“Como dijo el entrenador en la rueda de prensa, no somos hermanos, no es mi padre. No somos ‘bros”. Es una relación entrenador-jugador. Intentamos hacer todo lo posible para que el París Saint-Germain crezca, gane títulos, juegue bien y guste a todo el mundo”, comentó Dembélé.
El jugador necesitaba ganarse la confianza de su entrenador y lo logró gracias a su desempeño a partir del encuentro ante el Mónaco. El francés ya suma 6 goles en los últimos 5 partidos y 11 en lo que va de temporada. Así que será cuestión de tiempo para saber si Dembélé podrá mantener este buen momento y evitar así descuerdos con Luis Enrique.
Por Patricia Montero