Dembélé no brilló en Múnich y volvió a defraudar en Champions | OneFootball

Una nueva caída del FC Barcelona en Champions fue el tópico que cundió el panorama del fútbol europeo. El conjunto dirigido por Xavi Hernández cayó ante el Bayern Múnich en Alemania, en un encuentro donde todas las miradas estaban sobre Ousmane Dembélé. El extremo galo era el responsable de inyectar categoría y rapidez en los ataques blaugrana, pero se quedó sin combustible antes de la media hora de partido.

El atacante francés había demostrado cuatro días antes frente al Betis que las lesiones eran cosa del pasado, y que estaba listo para ser el referente en el ataque culé. Por su velocidad, desequilibrio, y por su capacidad para disparar, algo que parece imposible para el resto de jugadores del Barça, 'Dembouz' era la pieza del rompecabezas que le hacia falta a Xavi. Sin embargo, si algo quedó claro este miércoles es que no tiene nada que ver jugar contra el Betis a hacerlo ante el 'gigante germano'.

Las ganas de jugar le duraron 20 minutos a 'El Mosquito', quien apenas pudo aportar a la ofensiva blaugrana en la congelada Alemania. El atacante culé, que debía ser el revulsivo, solamente pudo rematar una vez al arco y hacer un pase con peligro. Dembélé volvió a defraudar, no pudo marcar la diferencia y ni siquiera hizo intervenir a Manuel Neuer en los 72 minutos que estuvo en el terreno de juego antes de ser sustituido por Philippe Coutinho.

Parece ser que las inconsistencias son algo ya común en el Barça, y es que el nacido en Vernon promete en cada jugada que inicia pero jamás la finaliza. Los casi 150 millones de euros que pagó el Barcelona por los servicios del atacante de 24 años aún siguen sin rendir frutos, y puede ser una de las causas de la posible salida del jugador. El extremo termina contrato en 2022 y parece que no quiere renovar, aunque la pregunta que habría que hacerse de verdad es si el club debería seguir insistiendo en su ampliación.

Cuatro temporadas de sequía

El caso de Ousmane Dembélé ha sido toda una montaña rusa de sensaciones. El revulsivo atacante llegaba de Dortmund a Catalunya por 105 millones de euros más 40 en variables, y prometía ser el el rostro a largo plazo de la institución blaugrana. Cuatro años más tarde y después de muchas lesiones, el futuro de quien según Joan Laporta "es mejor que Mbappé" es incierto. La ventana está abierta para que Dembélé renueve con el club, pero todo apunta a que este será 'el último baile' del galo con el Barça.