Dean Huijsen será nuevo jugador del Real Madrid | OneFootball

Según adelantó la BBC, Dean Huijsen ha rechazado importantes ofertas de la Premier League para cumplir su deseo de vestir de blanco. A falta de oficialización, el actual zaguero del Bournemouth será nuevo jugador merengue de cara al Mundial de Clubes.

El central firmará un contrato hasta 2030 con un salario progresivo: 9 millones brutos de inicio, que podrían alcanzar los 11 millones en su último año, dependiendo del rendimiento. La firma y el reconocimiento médico están previstos para el próximo jueves.

El Madrid gana la carrera por la joya hispano-neerlandesa

Clubes como Chelsea, Liverpool, Manchester United, Arsenal e incluso el Bayern de Múnich estaban en la puja por el joven talento. Sin embargo, el trabajo conjunto de José Ángel Sánchez, CEO del club, y Juni Calafat, jefe de scouting internacional, fue decisivo para convencer al entorno del jugador, representado por Ali Barat y su padre Donny Huijsen.

Dean Huijsen

(Photo by Aitor Alcalde/Getty Images)

Huijsen es visto internamente como el nuevo pilar de la defensa madridista, una apuesta para cimentar la zaga del club en la próxima década. Su llegada fue prioritaria incluso antes de la confirmación de Xabi Alonso como nuevo técnico. Una vez el nombre de Huijsen estuvo sobre la mesa, el tolosarra dio su aprobación inmediata, convencido de que encaja en su estilo expansivo y progresivo. De hecho, Xabi ya mantuvo una llamada directa con el jugador para transmitirle su confianza.

Un fichaje gestado con paciencia

La historia entre Huijsen y el Real Madrid comenzó mucho antes. Cuando tenía apenas 16 años, el club blanco intentó sumarlo a La Fábrica e incluso lo invitó junto a su familia a recorrer las instalaciones de Valdebebas. Sin embargo, en ese momento, la familia optó por la Juventus, considerando que en Turín el camino hacia la élite sería más accesible.

El debut con el primer equipo bianconero bajo las órdenes de Massimiliano Allegri dejó buenas sensaciones, pero no tuvo continuidad. Fue entonces cuando José Mourinho, aconsejado por Tiago Pinto (actual directivo del Bournemouth), solicitó su cesión a la Roma, donde el central volvió a brillar. Esa relación sería clave para su llegada posterior a la Premier.