IAM Noticias
·12 de agosto de 2025
De Agüero a Rashford: cuatro años de inscripciones agónicas

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·12 de agosto de 2025
Los registros se han convertido en un problema endémico para el Barça desde la temporada 2021-22. El inglés podría no tener luz verde para el debut en Palma.
Joan Laporta no pudo garantizar este domingo, en una entrevista concedida a TV3, que Marcus Rashford pueda ayudar este sábado al Barça en su debut en Palma contra el Mallorca. El presidente sacó virtualmente de la ecuación a Joan García, con quien el club sí espera contar cuando la comisión médica de LaLiga dé carta de naturaleza a la baja de larga duración de Ter Stegen. Pero los problemas para rematar las inscripciones del resto de fichajes y renovaciones (Rashford, Bardghji, Szczesny o Gerard Martín) ponen al descubierto la situación anómala del club por sus problemas para alcanzar la regla 1:1, que le trae por la calle de la amargura desde hace cuatro años.
Ya en 2021, el Barça no pudo inscribir a Agüero hasta el último día del mercado de verano. El argentino pudo entrar dentro de los márgenes de LaLiga gracias a que Busquets y Alba se bajaron el sueldo. Semanas antes, Piqué también había rebajado el suyo para que Memphis Depay, Eric Garcia y Rey Manaj fueran reconocidos oficialmente y pudieran empezar la temporada contra la Real Sociedad.
La temporada siguiente fue la de las famosas palancas, que incluyó los fichajes millonarios de Lewandowski, Raphinha…, y Koundé. El del francés fue el más problemático. Laporta tuvo que conseguir un aval a última hora para conseguir la inscripción de un jugador por el que se pagaron 60 millones y que hubiese quedado libre en caso de haber fallado el último cartucho del presidente. La temporada 2023-24 también trajo por la calle de la amargura al club, que inscribió con cuentagotas a Gündogan, Oriol Romeu, Marcos Alonso o Iñigo; y que tuvo que ‘reinscribir’ a Araújo, Sergi Roberto, Abde o Gavi. Con el andaluz, el caso incluso llegó a los tribunales desde enero de 2023, cuando el Barça denunció a LaLiga ante el Juez de lo Mercantil por denegar su inscripción como jugador del primer equipo.
La temporada pasada fue la estrella de las inscripciones agónicas. Después de que el Barça pagara más de 50 millones al Leipzig, Dani Olmo no pudo jugar las dos primeras jornadas de Liga y sólo pudo ser inscrito por la lesión de larga duración de Christensen (la vía que también había utilizado con Iñigo por la baja de Araújo). El culebrón se desencadenó en Navidad, cuando LaLiga anunció en Nochevieja la ‘deinscripción’ de Olmo y Pau Víctor, finalmente salvada in extremis por el salvoconducto del CSD, que ordenó la reinscripción de los dos jugadores casi al tiempo que LaLiga anunciaba el regreso del Barça al 1:1, privilegio que duró poco al retirar el Barça de sus cuentas el ingreso de 100 millones de euros por los palcos VIP.
Por quinto curso consecutivo, el Barça se enfrenta al abismo de las inscripciones. Considerando que solucionará lo de Joan García, tiene pendiente de inscribir a Rashford, Bardghji, Szczesny, Fort, Bernal o Gerard Martín. No obstante, podría solucionar los casos de Bardghji y Marc Bernal inscribiéndolos con el filial. Otra vez, sin embargo, juega contra el reloj.
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