Afición Deportiva
·15 de noviembre de 2024
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David Ferrer concede una entrevista para este diario antes de la final de Copa Davis de Málaga, donde Rafa Nadal se despedirá del tenis
David Ferrer, ex-tenista, es uno de esos deportistas que siempre ha estado a la sombra de los más grandes. En todas las disciplinas existe eso que en el argot deportivo se llamarían underdogs, es decir, jugadores que alcanzan un nivel competitivo muy alto, se codean con los mejores, pero no llegan nunca a sentarse en su misma mesa. Ferrer, ahora retirado del tenis desde 2019, nacido el 2 de abril de 1982 en Xàbia, Alicante, no mira el pasado con rencor ni rabia. Afirma que él ha vivido, y seguro que con perdón de la expresión, “de puta madre”.
Si bien no ha cosechados tantos éxitos como Rafa Nadal, David Ferrer ha llegado a ser el número 3 del mundo, ha acabado siete temporadas entre los diez mejores tenistas del planeta, ha sido campeón de un Masters 1000 (competición que, después de los Grand Slam, es la más importante del tenis individual), además de ser finalista de Roland Garros en 2013 y ganador con España de, ni más ni menos que tres Copa Davis (el mundial por equipos del tenis).
Tras unos años en la jubilación deportiva, David Ferrer ha decidido reinventarse. Ahora quiere ganar la Copa Davis como capitán, como seleccionador. Esta edición de 2024 es, quizás, la más especial para los tenistas implicados, para los aficionados y para Ferrer. Se trata del último torneo de la inconmensurable carrera de Rafael Nadal, el mejor deportista español de la historia y uno de los tres más grandes tenistas de todos los tiempos, junto con Novak Djokovic y Roger Federer.
Ferrer compartió etapa con ellos. El de Xàbia puede presumir de haber jugado en la época dorada del tenis. No sólo eso, sino que es uno de los jugadores en que más aprietos ha puesto a los tres maestros de la raqueta. Nunca ha logrado tanto como ellos, pero sí a competirles, sí a vencerles en los torneos e instancias más prestigiosas.
A falta de cuatro días para la fase final de la Copa Davis en Málaga, David Ferrer ha querido hablar de su carrera, su vida personal, y como no, de su responsabilidad como portavoz de la selección española de tenis en un momento histórico para el deporte, el adiós de Rafa Nadal.
David Ferrer en la fase de grupos de la Copa Davis 2024 en Valencia: (Fotografía de Angel Martinez/Getty Images para ITF)
P: ¿Cómo está en este momento de su vida?
R: Estoy feliz de vivir esta nueva etapa. Cuando eres un jugador de tenis te sumerges en una burbuja, al final, estás viajando todo el tiempo y es algo que haces desde que eres bien pequeño. Pero cuando acabas de ser profesional ese mundo desaparece, y ese proceso al principio es difícil. También es verdad que agradeces otras cosas como pasar más tiempo en casa, y sobre todo, no sentir esa presión extrema. Tu no dejas el deporte, el deporte te deja a ti. Aunque te soy sincero, no echo de menos el pasado, no anhelo nada.
P: Deja de sentir emociones que ha sentido durante años, ¿no?
R: Si, las emociones de ganar o perder desaparecen. La sensación de ganar se va, y es muy intensa. Es muy difícil de explicar porque lo tienes que vivir. Pero esa sensación la intentas buscar en otra parte. Por ejemplo, hago otros deportes como ciclismo o juego algún torneo con otros tenistas retirados.
P: ¿De qué está más orgulloso de si mismo, tanto profesional como personalmente?
R: Estoy orgulloso de mi evolución personal, que va unida con la profesional. Por ejemplo, de las decisiones que he sabido tomar después de terminar mi carrera, como ser director del Godó o ser capitán de Copa Davis. Son cosas que me han permitido ver la industria del tenis desde otro punto de vista. Profesionalmente te diría que siempre he intentado dar el máximo de mí, y eso me hace estar feliz; poder levantarme cada día y decir que fui número 3 del mundo porque lo merecí ya que hice todo lo que pude. Diría que estoy en paz conmigo mismo.
P: ¿Cree que hubiera ganado o ganaría más si jugara en esta época y no en la de Nadal, Federer y Djokovic?
R: Eso no lo sé, es muy difícil, y no me gusta comparar etapas porque no lo sabes. Yo viví la etapa que viví y es lo que hay, pero creo sinceramente que convivir época con ellos me hizo ser mejor tenista. A lo mejor si no hubieran estado ellos no hubiera sido número 3 del mundo, porque no me hubiera esforzado tanto. Me hicieron ser obsesivo con querer mejorar.
P: ¿Cuál considera que ha sido su mejor victoria? ¿Y la más especial?
R: En datos objetivos, yo creo que la más importante es la que tuve contra Juan Martín del Potro en la final de Copa Davis en Sevilla (2011). Y quizás la más especial es la final del Masters 1000 de París en 2012, porque ya había hecho muchas finales importantes y alguien con mis títulos debía tener un Masters 1000.
P: ¿Sentía usted presión del público y los medios por conseguir un Masters 1000?
R: A ver necesitaba ganarlo. Había hecho muchas finales y claro, no sé, no voy a decir que lo merecía más que otros porque todos merecen un respeto, pero es verdad que me liberó.
P: ¿Cómo es la convivencia con los otros jugadores? ¿Cómo es el ambiente dentro del circuito del tenis entre los propios tenistas?
R: Mira, tenemos buena relación entre los tenistas, porque coincidimos cada semana, y sobre todo, entrenamos juntos cada semana. Es como una familia, convives, con unos tienes más afinidad y con otros menos, pero en general el tenis es un deporte con valores y muy egocéntrico tienes que ser como para llevarte mal con los demás jugadores.
P: Ustedes los deportistas generan emociones en los demás, les aplauden, vitorean y hacen que el público que se levante con un punto, ¿Cómo de conscientes son ustedes del poder e influencia que conlleva esa generación de emociones?
R: A medida que te haces mayor te das cuenta de que has perdido privacidad. Por eso, por supuesto que quieres dar ejemplo, pero no puedes dejar que el personaje se coma a la persona. Al final tienes que ser normal, natural, siempre con educación y valores, pero tampoco puedes estar actuando para caer bien a todo el mundo. Tenemos suerte que deportistas de la talla de Rafa Nadal o Carlos Alcaraz son un ejemplo de normalidad, y eso la gente lo agradece.
El deporte hace que la gente se lo pase bien, y eso es divertido. Nunca he tenido un ídolo, pero cuando veo otros deporte me lo paso genial. También entiendo que esos deportistas, al haber sido deportista profesional, tan solo son eso, te lo hacen pasar bien, pero no hay nada más. Tú sólo puedes admirar a alguien que puede cambiar la sociedad para algo bueno, Mandela, Luther King, etc.
Pocos deportistas tiene un poder real de cambio. Como deportistas tenemos que ver las cosas buenas, y ostras, que alguien te diga que les has hecho disfrutar cuando jugabas al tenis es increíble. Eso es lo que más me ha llenado cuando me lo han dicho.
P: ¿Cree que la presión que siente un deportista se magnifica? Qué no siente tanta presión como una familia que no llega a fin de mes, ¿por ejemplo?
R: Es que no es comparable. No tiene nada ver una cosa con la otra. Son presiones diferentes. Al final para ti tu trabajo es lo más importante. Tú por ejemplo tienes la presión que de que la entrevista te salga bien, tienes la presión de seguir evolucionando como periodista.
Yo tengo la presión de seguir evolucionando como tenista y de sacar lo mejor de mí mismo. ¿En qué consiste la vida? En sacar lo mejor de uno mismo, ¿no? Que llegues a final de mes o no tiene nada que ver. La gente dice que el deportista no siente la presión porque no sabe lo que es no llegar a fin de mes, pero es diferente. El deportista siente mucha presión, se siente muy expuesto. La gente mediáticamente está muy pendiente de ti y opina libremente, y cuando eres joven es difícil manejar esas situaciones. No me vale ese ejemplo, porque son cosas diferentes.
P: Y en este sentido, ¿Cómo se gestiona la presión en el tenis, que se suele decir que es el deporte más mental y solitario de todos?
R: Yo lo llamo la soledad del perdedor. Es cuando tu pierdes y estás solo en el hotel, no tienes a nadie. Sientes angustia porque te repites qué ha pasado, porque he perdido. Son noches sin dormir. Esto es algo que nadie ve, porque la gente se cree que viajas, ganas o pierdes, pero la semana siguiente hay otro torneo. No, tú estás cada semana pensando qué puedo hacer para que no me vuelva a pasar. Gestionar esto anímicamente no es fácil. Por eso, los que mejor lo gestionan acaban siendo los mejores. Para ser grande lo primero es el talento y luego ya viene el tema mental, que es lo que marca la diferencia.
P: ¿Cómo es todo el proceso desde que se da cuenta de que su carrera se está terminando hasta el después de su retirada?
R: Al principio es un duelo, no lo quieres ver, no lo quieres aceptar. Luego cuando lo aceptas internamente te va comiendo por dentro, porque aunque sigues compitiendo tu cabeza ya está pensando en otras cosas. La realidad es que ya no tienes esa capacidad de ganar partidos porque tu nivel físico ha bajado debido a la edad. Es algo lógico, pero siempre quieres más. Yo en 2019 intenté jugar los torneos que más feliz me hacían, y eso me ayudó a seguir entrenando. Luego cuando me retiré vinieron los homenajes, y aunque los agradezco, acabé agotado de mi mismo, esa es la palabra.
P: ¿Cree usted que ha sido bien valorado por el público?
R: Ostras es que yo he vivido de puta madre en ese aspecto para que negarlo. Es normal que Rafa lo haya acaparado todo, pero yo he sido buen tenista, he ganado varias Copa Davis. También he sido un tipo regular y luego voy por la calle y puedo ir a cualquier sitio, incluso cuando estaba arriba. Sí, me conocían, pero he podido hacer vida normal. Por ejemplo, a mí me gusta mucho el cine y entre semana a veces voy con mi hijo y puedo ir tranquilamente. Y eso también está bien, poder ver que la gente te valora pero que puedes hacer vida normal.
P: Qué preferiría, ¿tener la vida que ahora tiene o haber ganado más y no poder hacer vida normal puesto que le conocen muchas personas?
R: Buf es difícil. Es que ganar es adictivo. Hombre si hubiera podido ganar más… A mí es que me gustaba mucho el tenis y me gustaba tener esa obsesión por ganar. Mira, si no pudiera ir al cine, me compraría un cine en casa y vería películas con mi hijo. Buscaría alternativas.
P: ¿Qué opina sobre que se estén jugando exhibiciones en Arabia Saudí?
R: Sabes lo que pasa, que Arabia Saudí ahora ha comprado una parte de la ATP. Al final son los que tienen ese dinero, que quizás no lo generan de igual manera, pero como tienen el dinero nadie puede competir contra ellos. Sí, tú puedes hablar de derechos humanos, ¿pero aquí de que estamos hablando? ¿De derechos humanos o de deporte? Si me hablas de las dos cosas se produce una controversia, pero al final es tu trabajo y tu carrera y debes cubrir ciertos aspectos que te ayuden a evolucionar en tu vida personal.
P: El tenis femenino genera menos que el tenis masculino, ¿Qué se puede hacer para igualar la situación?
R: Pues mira, una de las primeras medidas que se van a adoptar es que la ATP y la WTA se van a asociar. Esto va a ayudar a que mediáticamente vayan unidos, sean solo un pack. Yo creo que esto es un avance. Es importantísimo y me parece muy bien que lo hagan. Yo creo que el tenis femenino es muy interesante y ha tenido jugadores como las hermanas Williams o Steffi Graff que han generado mucho tirón.
A partir de ahí, lo que consume el aficionado ya se verá. Lo primero que tenemos que hacer es visibilizar el deporte femenino, pero no podemos pasar del nivel 1 al 20. Vamos a ir evolucionando y esperemos que en el futuro nuestros hijos e hijas vayan a tener las mismas oportunidades. Lamentablemente siempre hemos vivido en una sociedad machista, pero eso está cambiando. No hay que buscar enemigos entre un género y otro, sino igualdad.
P: ¿Está nervioso?
R: No, estás nervioso cuando juegas a tenis. A ver no voy a decir que me de igual, por supuesto que quiero hacerlo bien y que ganen, pero lo hago más por ellos que por mí. Para mí como capitán es un trabajo más, no me cambia nada. Yo ya la gané como jugador y fueron momentos muy bonitos. Si lo sufro es por ellos porque sé que si pierden duele más que en un torneo individual. Aquí juegas por el equipo, por el país. También es verdad que un escenario diferente porque es el último torneo de Rafa. Él es amigo mío y le tengo mucho cariño y me gustaría que le fuera bien.
P: ¿Cree que los jugadores españoles como Alcaraz o Bautista van a sentir una presión añadida por hacerlo bien ya que es el último torneo de Rafa Nadal? ¿Y cree que esta presión puede ser positiva o negativa?
R: Totalmente positiva porque es una motivación extra. Qué ilusión deben sentir ellos por compartir la última Copa Davis de Rafa, ¿no? Yo creo que presión negativa para ellos, no. A parte has nombrado dos jugadores que son unas bestias competitivas.
P: El formato de la Copa Davis vuelve a ser el que era históricamente, es decir, un formato de eliminatorias donde una selección será local y la otra visitante. El cambio solo será para las fases preliminares, puesto que para la fase final seguirá el formato actual en el que juegan ocho países (desde cuartos hasta la final) y en una misma ciudad. ¿Qué opina usted de esto sabiendo que el formato actual no genera mucha venta de entradas?
R: Es difícil. Tienen que buscar un equilibrio, pero yo creo que este cambio puede funcionar, tengo ilusión de que funcione. Creo que lo que había hasta ahora era muy complejo y además cada año cambiaban las normas. El público de la Davis va para disfrutar de su país. Luego ya veremos si el tema de los ocho mejores será mejor o peor. Al final todo depende del dinero, y cuando hay un bache importante para todos nunca es fácil y se ha de buscar un equilibrio.
P: ¿Cree que se ha devaluado el prestigio de la Copa Davis?
Sí, a ver, es un proyecto fallido. Eran muchas ideas y ninguna eran las adecuadas. Y sí, el valor ha bajado un poco sí. Lo que pasa que la presión de la Copa Davis sigue siendo única.
P: ¿Puede usted desvelar algún acto que la federación de tenis tenga preparado para la retirada de Nadal?
R: Pues de verdad que no sé exactamente que hay. Sí sé que hay muchos actos, pero intentamos los menos posibles porque los jugadores al final quieren estar concentrados. Yo creo que actos sobre Rafa habrá, sobre todo, el año que viene, en Roland Garros por ejemplo. Yo creo que este es su último torneo y querrá estar más concentrado.
David Ferrer y Rafa Nadal comparten pista en las ATP Finals 2015: (Fotografía de Clive Brunskill/Getty Images)
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