“Da muchísima tristeza ver a Andrés Ricaurte en otro equipo” | OneFootball

Parce, ¿vos sabés lo que es ver a uno de los tuyos, de esos que sudaron la camiseta como se debe, en otro equipo? Eso es como ver a un parcero que siempre parchaba con vos en el barrio, ahora en otro combo. Eso sentimos nosotros los del Poderoso viendo a Andrés Ricaurte con otros colores. No es solo tristeza, es como un vacío raro, como cuando se acaba la fiesta y uno queda mirando pa’ los lados sin saber qué hacer.

Ricaurte no fue cualquier jugador, parce. Ese man era magia pura en la mitad del campo, era visión, era pase gol, era corazón. Cuando agarraba la bola, uno sabía que algo iba a pasar. Y no era solo talento, era esa conexión con la hinchada, esa energía que hacía que el Atanasio retumbara. Cada pase suyo era como un mensajito diciendo: “Tranquilo, parce, yo tengo esto bajo control”.

Y claro, verlo ahora defendiendo otra camiseta duele, parcero. No porque uno le guarde rabia, nooo, pa’ nada, es que uno sabe que el man lleva en el alma el rojo y el azul. Es más bien como esa tusa que da cuando una historia que era tan bonita se pausa, porque en el corazón sabemos que Ricaurte siempre va a ser parte del DIM que tendrá una dura baja en el clásico, así juegue donde juegue.

Nos da tristeza porque Andrés representa ese Medellín que no se rinde, que mete hasta la última gota de sudor, que juega con el alma. Él era de esos que vos veías jugando y te daban ganas de meterte a la cancha de tanta pasión. Ahora, verlo en otros lares, nos recuerda que el fútbol también es de cambios, de momentos, pero eso no quita el sentimiento.

En cada pase que tira en otro equipo, uno se imagina: “Ese era pa’ El Chino, ese era pa’ El Polaco, ese era el pase pa’ la hinchada que nunca deja de alentar”. Pero tranquilos, parce, que aunque hoy lo veamos de lejos, Ricaurte ya está tatuado en la historia del Medellín, como esos ídolos que no se olvidan ni así pase toda una vida.

Así que desde acá, desde el corazón rojo, DeErre les dice que no es despedida, es simplemente un hasta luego. Porque cuando uno lleva el escudo en el alma, como lo lleva Ricaurte, siempre hay una jugada pendiente para volver a encontrarnos. ¡Te queremos, Andrés, y esta siempre será tu casa, parce!

Andrés Ricaurte – Foto tomada del DIM Oficial

Andrés Ricaurte jugó los últimos minutos en Fortaleza vs Independiente Medellín

El talentoso volante 10, ex Poderoso de la Montaña, ingresó en los minutos finales en el empate de Fortaleza y el Rojo en Techo. Allí, si bien no pudo exhibir su magia, dejó en claro que aún tiene nivel para seguir compitiendo en la élite.