¿Cual es la situación de Samú Costa? | OneFootball

El portugués quiere forzar para llegar al partido contra el Celta ante los rumores sobre su salida

Uno de los culebrones del verano en las oficinas de Son Moix es el tema de Samú Costa. El mediocampista del Mallorca quiere salir y el club sabe que puede sacar mucho dinero, pero que a la vez, sería una baja sensible para los de Arrasate. Costa es un jugador imprescindible para el entrenador mallorquinista y así lo ha demostrado esta temporada.

Ortells es consciente de que tiene en sus manos a un jugador que ha despertado el interés de varios clubes europeos y la entidad bermellona sabe que puede cerrar su traspaso por una cifra cercana a los 20 millones de euros.

Esa cantidad supondría una de las operaciones más importantes en la historia reciente del club. Ahora, la decisión pasa por valorar entre la venta inmediata o retener a una pieza clave del proyecto deportivo.

El aún mallorquinista se entrenó ayer de manera parcial en Son Bibiloni y quiere forzar para el partido de este sábado ante el Celta de Vigo. Sabe que está en el punto de mira de varios clubes y que están dispuestos a pagar una importante cifra por él, por lo que su actuación en las próximas jornadas podría ser determinante tanto para su futuro inmediato como para el del propio Mallorca.

Se busca sustituto de garantías

En el caso de que se de la salida de Costa, el club bermellón ya tiene a otro centrocampista en la recamara. Como avanzó Juanmi Sánchez, Kacper Urbanski está en la agenda del Mallorca. El internacional con Polonia de tan solo 20 años que actualmente milita en el Bologna, es uno de los candidatos para sustituir al portugués.

Con todo, el desenlace de su situación podría resolverse en las próximas semanas, ya que el futbolista está representado por Jorge Mendes, uno de los agentes más influyentes del panorama internacional. Su nombre en la agenda de grandes clubes y la capacidad negociadora de Mendes hacen prever un mercado agitado en torno al jugador, cuya continuidad en Son Moix sigue en el aire.