Crónica: Un Arsenal con más sombras que luces vuelve a castigar al Palace | OneFootball

Arsenal y Crystal Palace han empatado a dos en el Emirates Stadium en la octava jornada de la Premier League, tras un duelo plagado de alternativas.

Inicio electrizante del Arsenal que no se prolongó en el tiempo

Una vez superada la emoción por el cálido recibimiento a Patrick Vieira a su salida del vestuario y al protocolario apretón de manos con Arteta, el Arsenal se empeñó en mantener a su hinchada en su estado de enternecimiento y fervor, en el que se encontraban inmersos después de haber visto de vuelta a uno de sus hijos más predilectos. De tal modo, los gunners salieron decididos a buscar la meta contraria desde el primer instante. Proponiendo un vertiginoso juego de pases combinado con una gran persecución sobre el poseedor del balón, que implicaba el establecimiento de un bloque medio-alto. Ese ardor de los dirigidos por Mikel Arteta no tardaría en verse recompensado cuando Aubameyang remató en el segundo palo, un centro-chut de Pépé desde el costado diestro que Guaita detuvo sin llegar a capturar. El gol produjo una comprensible relajación en los locales, que mantuvieron el empeño de circular el esférico en corto permanentemente en busca de un desmarque o de un ofrecimiento entre líneas. En contraposición, su adversario pudo ser más protagonista en el juego e intentó explorar el costado izquierdo con un Edouard desnortado, sin excesivo resultado ante un Tomiyasu firme.

Superado el ecuador del primer acto, el Arsenal intentó ser nuevamente propositivo buscando aproximarse al arco rival por el flanco izquierdo, sin llegar a concluir ninguna de sus acciones contundentemente. No obstante, los dirigidos por Patrick Vieira, que no le perdían la cara al partido, adelantaron sus líneas instaurando su control del juego en terreno de un rival, cuya presión neutralizaba sin dificultades logrando merodear su área con más frecuencia. Aunque su plan de juego únicamente le permitía no sufrir defensivamente, pues contrarrestó las armas ofensivas de su contrincante, pero apenas pudo generar desborde ante la apuesta del técnico visitante de jugar con uno de sus arietes escorado. Más allá de situaciones a balón parado en las que Ramsdale intervino oportunamente y a alguna individualidad de Ayew por la derecha, al que recurrían poco para la incertidumbre que estaba generando con sus envíos a la zona de castigo.

Los visitantes siguieron dominando y encontraron su recompensa

El inicio de la segunda parte se vio marcado por la igualada del Crystal Palace, la cual llegó tras una internada de Benteke que perforó la meta gunner con un ajustado derechazo desde el interior del área. La igualada noqueó a los rojiblancos, quienes en los minutos posteriores se vieron superados ante el vendaval eagle, que volvió a llamar a la puerta del gol con un lanzamiento desde la frontal de Ayew, que el arquero local se vio obligado a repeler con apuros. Ese acercamiento tan viperino de los visitantes, hoy de amarillo, evidenció el estado de obstrucción mental que estaba padeciendo el Arsenal, el cual retrocedió sus líneas por la mayor convicción de su rival, y debido a que no se veía capaz de encimar a sus oponentes por temor, fundado, a destapar sus carencias tanto en la persecución y el posicionamiento que conllevaban, como en su estructura defensiva. Pese a ello, Lokonga, quien había entrado en el descanso por lesión de Saka, comenzó a tener más protagonismo en el segundo tercio de campo con el paso de los minutos. Agilizando la circulación y permitiendo que la creación de los suyos fuese más fluida, generando así situaciones claras como la que propició un paradón de Guaita a un remate de Lacazette desde la frontal.

Cuando parecía revitalizarse el equipo de Arteta, sus fantasmas volvieron a atormentarlo con toda la fuerza, al perder Lokonga, que estaba realizando un partido bastante correcto, un balón ante Gallagher, quien cuajó una gran actuación jugando por delante del doble pivote, el cual inició una veloz transición ofensiva que desencadenó en un bello gol de Edouard desde la frontal con la diestra, que premiaba una sólida actuación de los glaziers. Quienes acto seguido abogaron sin reservas por replegarse en bloque bajo, introduciendo además a un tercer central como Tomkins que ofreciese poderío aéreo, ante el previsible embotellamiento al que se verían sometidos por parte de los locales, quienes pese a ofrecer un libreto limitado en sus ofensivas, estaban teniendo posibilidad bastante clara de remate en cada acción, frente a una retaguardia que ofrecía una defensa contemplativa y cuyo argumento residía en la acumulación indiscriminada de efectivos. Fruto de ello, el Arsenal le volvió a asestar una cornada mortal a los de Patrick Vieira, de la misma forma que el Brighton hace tres semanas, cuando Lacazette logró acribillar la red, en un saque de esquina embarullado en el que pudieron rematar hasta en dos ocasiones. El 2-2 mantiene a los dos contendientes en una situación similar, pese a que permite escalar un puesto a los gunners, que se sitúan 12º, al mismo tiempo que mantiene 14º a los azulgranas.

Ficha Técnica

-Arsenal: Ramsdale- Tomiyasu, White, Gabriel, Tierney- Partey, Odegaard- Pépé, Smith Rowe, Saka- Aubameyang.

-Crystal Palace: Guaita- Ward, Andersen, Guéhi, Mitchell- McArthur, Milivojevic- Ayew, Gallagher, Edouard- Benteke.

-Goles: 1-0, min.8, Aubameyang. 1-1, min.50, Benteke. 1-2, min.73, Edouard. 2-2, min.90, Lacazette.

-Mike Dean amonestó a Saka (min.42), McArthur (min.42).