Crónica La Liga EA Sports | Real Betis 1-1 Sevilla FC | OneFootball

Igualado encuentro el disputado en el Benito Villamarín en el que el Sevilla FC acusó la baja de Isaac y donde el colegiado Sánchez Martínez realizó el peor arbitraje de los últimos derbis disputados.

Real Betis y Sevilla FC no pudieron pasar del empate (1-1) en un apasionante derbi en el Benito Villamarín. El gol de Isco desde el punto de penalti dio vida a un Betis que vio como Kike Salas le empataba el partido a la salida de un córner. Con alternancias para ambos equipos, El Gran Derbi pudo caer para cualquier lado, sin embargo, nadie pudo desequilibrar la balanza, pese a que Abde se encontró con el larguero en la ocasión más claras del Betis en la recta final.

En el césped, la intensidad propia del derbi llevó a Isaac Romero a abandonar el partido en camilla a los 10 minutos. En su primer derbi, el lebrijano sintió un pinchazo en una acción dentro del área y en su lugar entró Lukebakio. El plan comenzó torcido para Quique Sánchez Flores, pese a que los suyos empezaron el partido más acertados que el Betis.

Mientras Isco y Ayoze comenzaban a hacer de las suyas, llegó el aviso más peligroso del Sevilla en el primer tiempo. La suerte parecía no estar del lado rojiblanco, que vio como el colegiado les anulaba un gol de Lucas Ocampos por fuera de juego a los 23 minutos de juego. Precisamente, el argentino se acercó al gol con un disparo lejano que se marchó por muy poco.

El Real Betis estaba conectándose poco a poco en el partido y de un balón sacado bajo palos de Sergio Ramos llegó una pena máxima que iba a poner boca abajo el Villamarín. Fornals forzó el penalti por mano de Soumaré, muy discutida pues la tiene pegada al cuerpo, y desde los once metros Isco Alarcón (37') cumplió con la ley del ex para poner el Betis por delante antes del descanso.

El segundo tiempo comenzó con una clarísima ocasión desperdiciada de Bakambu cuando se marchaba solo ante Nyland. Al congoleño se le hizo de noche, y fruto de esta acción, tuvo que pedir el cambio entrando la camilla por él, como ya ocurrió con Isaac en el primer tiempo en una acción muy similar.

Acto seguido, Ayoze desperdició otra clara oportunidad tras encontrar una autopista en el lateral derecho sevillista. El canario perdonó y en estos partidos quien la perdona la paga. Prácticamente en la siguiente ocasión, Kike Salas (54') voló por encima de toda la defensa verdiblanca para rematar al fondo de la red un córner servido por Marcos Acuña.

El empate volvió loco el partido por unos minutos. Del gol a un penalti de Badé a Isco que el colegiado no dudó en señalar, pero que a instancias del VAR, rectificó su decisión para anularlo ante la incredulidad de la parroquia verdiblanca. Todo hay que decirlo, hay contacto de la mano de Badé con la cara de Isco, pero quizá no suficiente para señalar la pena máxima.

Esta sucesión de jugadas embarraron el derbi. A Sánchez Martínez se le estaba yendo el partido de las manos. Muchas faltas, pocas tarjetas y la continuidad del juego por los suelos. Y es que, en el tramo final el partido podía caer para cualquier lado y cualquier detalle podía decidir el partido.

Manuel Pellegrini intentó un último arreón para llevarse el encuentro con un doble cambio: Rodri por Isco y Abde por Ayoze. Lo mismo por la parte de Quique Sánchez Flores, que dio entrada a Juanlu y Lamela en lugar de Ocampos y Lukebakio.

De hecho, la tuvo Abde con un cabezazo que se estrelló en el larguero. Sin embargo, nada ni nadie podría deshacer la igualdad en un derbi que se siente insuficiente en la Heliópolis y no tanto en Nervión, que supo jugar sus cartas y complica al Betis su presencia en Europa la próxima temporada.