CRÓNICA: Inter 1-0 Barça. Le complican la vida al Barça | OneFootball

El Barça viajaba a Milán sabiendo que el partido era vital para seguir vivo en la Champions.

Después de la derrota en Múnich frente al Bayern, los culers sabían que los dos partidos ante el Inter cobraban una importancia extrema. El grupo de la muerte parecía un reto ilusionante para el equipo de Xavi pero la realidad es que llegados al ecuador de este, el equipo azulgrana vuelve a tontear con la Europa League.

El Bayern ya había ganado por 5-0 en su respectivo partido frente al Plzen, los muniqueses volverán a ser líderes de grupo con toda seguridad salvo catástrofe, por lo tanto, Inter y Barcelona jugaban hoy la ida de una pequeña eliminatoria que muy probablemente determinara la segunda plaza del grupo.

El Barça no hizo su mejor partido en Milán, su primera parte fue muy discreta y apenas generó peligro, Dembélé fue sin duda el peor del equipo azulgrana. El francés no supo ni generar peligro ni asociarse correctamente con sus compañeros, sus constantes perdidas de balón fueron un método de salida para el Inter, que pudo adelantarse en el marcador con un gol en fuera de juego de Correa.

Al filo del final de la primera parte, Çalhanoglu anotó el que a la postre sería el definitivo 1-0, el turco batió a Ter Stegen con un tiro raso pegado al palo.

El Inter afrontaba la segunda parte con ventaja pese a dejarle todo el peso del juego a los de Xavi. A pesar del dominio del balón, el Barça seguía sin generar el peligro que necesitaban para poder remontar, no fué hasta el minuto 61 que un remate al palo de Dembélé inquietó la porteria de Onana.

A partir de ese momento empezó el espectáculo del árbitro Vincic. En primer lugar, anuló un gol legal a Pedri por una anterior mano de Ansu Fati en el minuto 67.

Según la FIFA en su reglamento: "El toque de manera accidental con la mano al balón que lleve a un compañero a marcar o generar una ocasión de peligro no sera considerada infracción". Por lo tanto, el colegiado y el árbitro de VAR demostraron no conocer las normas del reglamento.

La cosa no quedó ahí, tan solo tres minutos más tarde una entrada criminal de Çalhanoglu sobre Busquets tan solo fue castigada con amarilla, la mencionada acción ponía en peligro el tobillo del de Badía.

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El colegiado remató su actuación cuando no señaló un penalti de Dumfries, el lateral holandés despejo con su mano derecha un centro que Ansu Fati estaba dispuesto a rematar. Los culers no daban crédito y acabaron por perder el partido.

Está claro que el equipo azulgrana debe mejorar lo mostrado hoy si quieres pasar de ronda, lo que es indiscutible es que no se pueden permitir errores tan grandes del juez del partido que a la postre acaben condicionando el resultado final. Destacar que el árbitro de VAR era el mismo que no vió el penalti de Davies a Dembélé en el Allianz Arena

El Barça recibirá al Celta este domingo en el Camp Nou antes de disputar lo que será una final este próximo miércoles 12 ante el Inter.