Crónica: el Rennes suma su octavo partido invicto. | OneFootball

Se citaron en el Roazhon Park, a las 21:00, hora española, el Stade Rennais y el Montpellier Hérault SC para disputar la jornada número catorce de la Ligue 1.

El equipo local llegaba al encuentro en una forma inmejorable, tras siete partidos sin conocer la derrota y tras vencer en el último encuentro a un competidor directo como lo es el Lyon. El conjunto de Génésio ya parece haberse afianzado y podía colocarse, de ganar, momentáneamente, en la segunda posición. Bade y Jonas Martin volverían al once titular y, tras su gran actuación ante el Lyon, Truffert empezaría de titular. Por el otro lado, el Montpellier llegaba al encuentro tras obrar un milagro ante el Niza y logrando así su segunda victoria consecutiva. El conjunto de Dall’Oglio llegaba muy enchufado, justo por debajo de sus rivales y a tres puntos de estos.

Primera mitad

El Rennes cuajó una primera mitad redonda, dejando imposibilitado a un Montpellier que apenas inquietó la portería de Gomis. El conjunto de Génésio planteó un partido similar al del Lyon, pero con ciertos ajustes. El Rennes cada vez funciona mejor y hoy ante el Montpellier volvió a descifrar un partido distinto. En salida, Bourigeaud y Terrier se juntaban a Laborde y los laterales se proyectaban tras la segunda línea de cuatro del Montpellier. Así, tenían la opción de jugar por fuera o por dentro. Esto fue indefendible para un Montpllier que no supo ni presionar ni replegar. En defensa, soportó los lanzamientos en largo de un Savanier que se colocaría en el día de hoy en el doble pivote. Además, cuando los pupilos de Dall’Oglio salían con defensa de tres, fueron permanentes las ayudas de los interiores para evitar el dos por uno en banda.

En cuanto a las ocasiones, pese a ir dos arriba, no fue un partido demasiado productivo. Terrier y Majer serían los encargados de los goles. El segundo, seguramente, sea uno de los mejores goles de lo que llevamos del campeonato. Este llegaría tras una gran jugada colectiva del Rennes, el cual contaría con la clase de Tait y Laborde que mostrarían una frialdad inaudita dentro del área.

Por su parte, el Montpellier dibujó uno de los esquemas más antinaturales que podría imaginarse. Savanier, su jugador más diferencial y creativo, se colocó en el doble pivote con Chotar y, en ocasiones, como tercer central en la salida. Su ubicación fue, principalmente, para disponer de los balones suficientes para incidir constantemente a la espalda del equipo rival. Pese a lograrlo en algún a ocasión, este movimiento no fue determinante y el mismo jugador francés ería expulsado antes de los cuarenta y cinco minutos, mostrando sus carencias a la hora de medir en defensa. El Montpellier acompañaría el doble pivote con un Mollet y un Gioacchini situados en banda y cerrando el interior en defensa. En ataque esto podía mantenerse o, variando a tres centrales, colocar a Mollet en medio y a Gioacchini en el ataque.

En cuanto a las ocasiones, el conjunto visitante apenas dispuso de una ocasión. Esta llegó tras uno de los intentos de buscar la espalda rival. Tras una jugada rocambolesca el balón terminaría en el propio Gioacchini que disparía por encima de la portería de Gomis.

Descanso

El descanso trajo consigo fuerzas renovadas para disputar los segundos cuarenta y cinco minutos y rotaciones por parte del Montpellier.

Segunda mitad

El conjunto de Génésio saltó a una segunda mitad con trampa. En un primer momento, el partido parecía resuelto. El Rennes gozaba de superioridad numérica, margen en el marcador y, por si pareciese poco, la expulsión del jugador más determinante del equipo rival. Contó, además, con varias ocasiones para aumentar la diferencia, pero el desacierto de los jugadores del Rennes lo impidió. Omlin se encargaría de dejar un par de errores groseros que no supieron aprovechar los de Génésio y esto terminó por condicionar el partido. El Rennes continuó el partido de forma similar, nunca bajó el ritmo más de la cuenta y estuvo preciso para evitar los robos y las contras, pero cometió algunos errores que casi le cuestan la ventaja.

En cuanto a las ocasiones, varios jugadores del Rennes contaron con al menos una ocasión. Laborde, Majer, Bourigeaud o Terrier, entre otros, contarían con la oportunidad de ampliar más la distancia entre ambos conjuntos.

El Montpellier saltó a una segunda mitad en la que, pese a la inferioridad numérica, generó más peligro que en la primera mitad. Exceptuando los últimos minutos en los que el equipo de Dall’Oglio se dio más a la defensa, el Montpellier dibujó un esquema más parecido a lo que nos tiene acostumbrado. Tres delanteros, dos pivotes y cuatro defensas, faltando la figura del mediapunta. En este partido, dado por la situación, las contras volvieron a ser el mejor aliado del Montpellier y estuvo a punto de dar el susto a un Rennes que concedió más que en la primera mitad. Mavididi se convertiría, otra vez, en uno de los jugadores más importantes. Aprovechó su velocidad pero le faltó contundencia. Omlin sería el punto negro del Montpellier, dejando varios errores groseros, impropios de un portero de su categoría, y dejando uno de sus peores partidos, pudiendo empeorar el resultado para su equipo.

En cuanto a las ocasiones, el Montpellier, pese a contar con más ocasiones que en ,os primeros cuarenta y cinco minutos, no tendría demasiadas ocasiones. Mavididi o Wahi tendrían las más claras.

Ficha técnica

Stade Rennais: Gomis – Traore (Assignon, 83′), Bade, Aguerd, Truffert (Meling, 88′) – Majer (Guirassy, 83′), Jonas Martin (Ogochukwu, 91′), Tait – Bourigeaud, Laborde, Terrier (Doku, 91′).

Entrenador: Bruno Génésio

Montpellier: Omlin – Sambia, Esteve (Cozza, 73′), Sakho, Ristic (Thuler, 88′) – Chotard (Delaye, 89′), Savanier – Gioacchini (Wahi, 45′), Mollet, Mavididi – Germain (Makouana, 45′)

Entrenador: Olivier Dall’Oglio

Goles

Terrier (8′) 1-0

Majer (28′) 2-0

Árbitro: Mikael Lesage. Amonestó a: Savanier (3′), Mollet (6′), Savanier (41′, expulsado) Tait (86′).

Roazhon Park – Rennes, Francia