CRÓNICA: El Alavés no cede y golea al Deportivo Murcia (0-10) | OneFootball

El tesón corvereño no fue suficiente y la diferencia de categorías fue muy notoria

Soplaba el viento y acariciaba las mejillas de los soñadores futbolistas de Corvera, del Deportivo Murcia FC. Bolas de heno, suspiros, titubeos y un sueño que se iba a cumplir en instantes. Su entrenador, ‘Juanvi’, y su director deportivo, Luis Franco, sabían que la cita era de todo menos trivial. Que el examen que tenían que superar, distópico, inimaginable, intangible, lejano, era el ‘test de sus vidas’. En la previa los jugadores del Alavés entablaron contacto directo con los corvereños y les aconsejaron y contaron algunas experiencias vividas en el fútbol de élite.

Fíjense ustedes lo mágica que es esta competición que el Alavés venía de caer 2-1 en el Metropolitano ante el Atleti y el Deportivo Murcia de vapulear 1-4 al Alberca. Seis categorías de diferencia, Primera Autonómica versus Primera División. La magia y la hermosura de estos choques reside en esto mismo, en que los modestos y soñadores clubes de las ligas autonómicas puedan medirse ante los mejores equipos de España.

El conocido colegiado Munuera Montero daba inicio a un partido histórico en la Copa del Rey: nunca un equipo de séptima categoría había alcanzado la Primera Ronda, y mucho menos aún frente a todo un Deportivo Alavés, recién ascendido a la categoría de oro del fútbol español. Combinaban ya los babazorros, vestidos de verde, blanco y rojo. Los corvereños defendían juntos, con tesón, pero el Deportivo Alavés, a la primera que tuvo, anotó el 0-1. Rebbach cabeceó solo en el punto de penalti y Toni Gil detuvo, pero no fue suficiente: el cuero entró llorando. Avanzaban los minutos y los de Primera Autonómica sabían que la cita iba a ser larga.

A la segunda, fruto también del infortunio, volvió a amedrentar el Alavés. Esta vez, cazó una bola muerta al borde del área Rubén Duarte, que disparó raso desde la media luna y nada pudo hacer el guardameta del Deportivo Murcia. Era el 0-2 en 13 minutos de partido. Una carrera de Álex Sola hizo levantarse al público de sus butacas para aplaudir la doble parada de Toni Gil. Alexis, ‘el Militão de Corvera‘, empezó a destacar por molestar ‘de más’ a los delanteros vitorianos. ¡Cómo distribuía, cómo gesticulaba y levantaba la cabeza! El ‘barro’ rebosaba en la ciudad de Murcia.

Sergio probó a Owono en el minuto 23′, aunque su disparo de volea salió centrado y mordido. Fútbol champagne, hombre libre… llámenlo como gusten, pero la meritocracia y el hito que supone codearle a todo un Deportivo Alavés es honorable. El Deportivo Murcia estaba combinando en campo rival, sonaban los olés y resoplaba el viento copero. En el 30′, los corvereños dispusieron de una falta lateral que no aprovecharon y, en el contragolpe de los de García Plaza, Toni Gil detuvo con proeza un remate de Rebbach. A la salida del córner otra parada siguió fraguando el furor en las gradas de La Condomina.

El BeSoccer parecía una caldera, Toni Gil ya acumulaba cuatro paradas en media hora y Alexis estaba dando una masterclass de marcaje individual a Rebbach. Algo que avivaba el choque era que, pese a la goleada babazorra, la afición animaba con ilusión. Rebbach firmó el doblete en su cuenta particular tras un error en salida de los de Corvera. El delantero recibió en la frontal, condujo varios metros y definió raso y potente al palo largo de Toni Gil, que vio cómo el esférico tocaba la madera antes de la red. Era el 0-3 a falta de 8′ para el descanso, pero el Deportivo Alavés no bajaba de marcha.

El interludio sirvió a corvereños y vitorianos de respiro. Los de Luís García Plaza, con el partido sentenciado y los deberes hechos; los de ‘Juanvi’, con la ilusión de defenderse, de evitar una goleada mayor o de (quién sabe) anotar un tanto histórico. En la segunda mitad permaneció el guion de ambos entrenadores. El Alavés algo contenido y el ‘Depor’ Murcia valiente y soñador. Los de Vitoria anotaron el cuarto en el minuto 52, obra de Alkain, que con un disparo preciso quitó las telarañas de la escuadra derecha de Toni Gil. Siguió combatiendo con honor el conjunto de Corvera, que no se embotelló durante ningún tramo del envite.

Alkain puso el 0-5 en el marcador y García Plaza introdujo a Hagi en sustitución de Álex Sola (62’), que entró y ejecutó: hizo ‘click’ y puso el 0-6. Con seis goles para los visitantes, ‘Juanvi’ dio entrada a Roberto, Puche y Álvaro para agitar el avispero. Aún así, cayó el séptimo y, de nuevo, ‘sin querer entrar’: el cuero entró llorando y Karrikaburu celebró tímido puesto que la goleada ya era desorbitada. El Deportivo Alavés siguió en modo apisonadora, sin ceder la bola y metiendo atrás por primera vez a los corvereños, buscando el octavo. Roberto remató escorado a los guantes de Owono y en la contra vitoriana cayó el 0-8, obra de Karrikaburu.

Hagi anotó el noveno a placer y aún restaban 10 minutos para el final. Los de Vitoria-Gasteiz no bajaban el acelerador y buscaban el décimo. Tanto que acabó llegando. De nuevo un centro lateral, con los corvereños más hundidos en su área, conectó con Karrikaburu y significó la decena. Diez goles de un Deportivo Alavés muy serio y poco especulativo. Finalizó así un enfrentamiento para la historia de la Copa del Rey: un equipo de Séptima División se enfrentó a uno de Primera. Esto es el balompié, capaz de unir dos realidades tan diferentes en una misma y llenar de orgullo a un equipo pese a caer 0-10.

Ficha técnica:

Alineación Deportivo Murcia FC: Toni Gil, Carlos Armada, Edu Méndez, Nono (Roberto 64’), Alexis, Minguela (Jota 76’), Nacho, Sergio (Adrián 52’), Bruno (Puche 64’), Cristobal Soto y Mario (Álvaro 64’).

Alineación Deportivo Alavés: Owono, Duarte (Javi López 70’), Álex Sola (Hagi 62′), Blanco (Mendes 45’), Karrikaburu, Tenaglia, Rafa Marín, Alkain, Maras, Rebbach (Luis Rioja 70’) y Selu Diallo (Guevara 70’).

Goles: 0-1 (Rebbach, 7′), 0-2 (Duarte, 13′), 0-3 (Rebbach, 37′), 0-4 (Alkain, 52’), 0-5 (Alkain, 60’), 0-6 (Hagi, 63’), 0-7 (Karrikaburu, 68’), 0-8 (Karrikaburu, 75’), 0-9 (Hagi, 80’), 0-10 (Karrikaburu, 89′).

Árbitro: José Luis Munuera Montero. Amonestó a Antonio Blanco (24′), Rafa Marín (29′) y Tenaglia (57’).

Estadio BeSoccer La Condomina.