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·24 de septiembre de 2020
|Crónica| Bayern de Múnich 2–1 Sevilla FC: Cayó con orgullo en Budapest

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·24 de septiembre de 2020
La Supercopa de Europa 2020 ya tiene dueño: el Bayern de Múnich. Después de un intenso encuentro que se fue a la prórroga, los bávaros superaron a un Sevilla que llegó justo de fuerzas al final del partido. Thomas Müller fue nombrado hombre del partido.
Alineación
El Bayern de Múnich jugaba como local en el Puskas Arena. Flick no arriesgaba en la táctica y sacaba el esquema que tan buenos resultados ha dado a este equipo: un 1-4-3-3. Las principales novedades de los bávaros respecto a la final de la Champions fueron la presencia en el once de un Sané que se estrenaba con los alemanes en competición continental, y la ausencia de un Thiago, que era sustituido en medio por Kimmich y Goretzka.
La alineación bávara fue: Neuer, Pavard, Süle, Alaba, Hernández, Goretzka, Kimmich, Müller, Gnabry, Sané y Lewandoski.
Del lado sevillista, Lopetegui apostaba por un once muy similar al habitual en la campaña pasada. La única diferencia fue la ausencia de Éver Banega, sustituido por el recién llegado Iván Rakitic. En la punta de ataque jugó Luuk De Jong.
El once de los de Lopetegui fue: Bono, Navas, Koundé, Diego Carlos, Escudero, Fernando, Jordán, Rakitic, Suso, Ocampos y De Jong.
El partido
Comenzaba la Supercopa de Europa en el Puskas Arena, ante los ojos de los aficionados que ocupaban parte del gran estadio húngaro. Desde el pitido inicial, el Bayern de Múnich demostró el ritmo que quería marcar en el encuentro, con un ataque completamente frenético. Tanto es así, que en los primeros dos minutos los bávaros llegaron al área rival con peligro a través de Gnabry y Sané.
Después del arreón inicial de los teutones, el choque bajaba de revoluciones y el Sevilla comenzaba a tocar la pelota con cierta calma. Así, se comenzaron a alternar jugadas estáticas de ambas escuadras, contrarrestadas por la intensa presión del rival.
Llegaba en el minuto 10 el primer momento clave del partido para el conjunto hispalense. En una jugada estática Navas puso un centro a De Jong, quien lograba bajar el balón al suelo del área y la dejaba muerta para Rakitic. El croata llegaba de cara a portería e intentaba rematar, pero era derribado por Alaba en el área. Como consecuencia el colegido del encuentro pitaba penalti. La pena máxima era lanzada por Lucas Ocampos, que ponía el 0-1 en el minuto 12.
Tras el gol de los sevillistas la escuadra alemana se hizo con el control del balón, e intentaban penetrar en el área de Bono. Mientras, el Sevilla defendía de forma rocosa cerca de su portería, y aprovechaba los errores de los bávaros para salir al ataque. La insistencia de los alemanes estuvo cerca de dar sus frutos en el minuto 20, con un semi-remate de Müller en el área chica que se fue rozando el palo. Cinco minutos más tarde, Pavard tenía otra ocasión clara para empatar.
Los de Flick seguían dominando el encuentro en Budapest, y el gol no tardó en llegar. En el minuto 33 Lewandoski bajaba un balón en el interior del área, aunque de espaldas a la portería. Sin embargo, llegaba Goreztka de cara y, tras recibir, perforaba la portería de Bono, poniendo el 1-1. Antes de llegar al descanso, pese a que el Bayern tenía más posesión, el partido se igualaba y el dominio de los bávaros no era tan claro. De esta forma, llegaba a su fin una primera mitad frenética, y que prometía una segunda parte muy entretenida.
Se pitaba el comienzo de la segunda mitad, y el Sevilla tenía la primera ocasión en las botas de De Jong, que remataba en el interior del área en carrera. El chut se iba fuera despejado por su marcador. Serían los alemanes quienes golearían primero en el segundo tiempo. En el minuto 50, Lewandoski veía puerta tras una combinación con Müller en el interior del área. Pese a la euforia bávara, el colegiado anulaba el gol por fuera de juego del ariete polaco.
Tras el susto, el Sevilla trataba recomponerse y, pese a que parecía que el partido se abría, los hispalenses se hacían con el control del balón. Mientras, los alemanes montaban jugadas muy rápidas y con muy pocos toques con las que lograban generar peligro, tal y como ocurrió en el minuto 57 con un chut de Sané tras un contragolpe, que despejaron con dificultades los defensores sevillistas.
En el minuto 62 el Bayern de Múnich volvía a ver puerta, aunque se lo volvían a anular por falta de Lewandoski a un defensor. En este caso, Sané había sido el protagonista del tanto. Tras el nuevo tanto anulado, la posesión del balón se igualaba, y el número de llegadas al área rival se multiplicaron por parte de ambas escuadras. El partido claramente iba por rachas, y llegara quien llegara a la portería rival generaba peligro de gol.
A partir del minuto 80, el conjunto hispalense comenzaba a notar el cansancio, y el Bayern monopolizó el balón, metiendo al Sevilla en su propia área. Pese al control bávaro, en el minuto 87 En-Nesyri tenía la oportunidad de marcar con un mano a mano ante Neuer. Sin embargo, el internacional con Alemania lograba atajar la pelota y evitar el tanto. Los 90 minutos reglamentarios llegaban a su fin con el equipo de Flick volcado en la portería de Bono, y con un Sevilla que defendió con escasas fuerzas y tirando de orgullo. El empate seguía ondeando en el marcador y el partido se iba a la prórroga.
Prórroga
La Supercopa de Europa logró prolongarse durante 30 minutos más después de dos mitades intensas y de gran esfuerzo físico. Tal y como empezó la prórroga el Sevilla tuvo la primera ocasión clara de la prolongación en las botas de En-Nesyri, que chutaba al palo.
El primer tiempo de la prórroga fue en la línea del final del segundo tiempo: el Bayern monopolizaba la posesión y buscaba posiciones de ataque, y el Sevilla se defendía cerca de su área e intentaba salir a la contra.
En el minuto 103 los constantes ataques del Bayern de Múnich daban sus frutos desde el punto de córner. Después de que la defensa sevillista lograra despejar el saque de esquina de primera, se producían algunos rebotes en el interior del área, que acabó aprovechando Javi Martínez para poner a los teutones por delante. Pese a que se esperaba una reacción del cuadro hispalense, el cansancio hacía mella en los de Lopetegui, y se cerró la primera mitad de la prolongación con los bávaros teniendo ocasiones claras de gol.
La segunda parte de la prórroga comenzó como la primera, con una ocasión clara del Sevilla, aunque esta vez era para intentar empatar. Los hispalenses le disputaron más el control del esférico a los teutones, pero estos seguían pareciendo más enteros físicamente. Después de 15 minutos de ocasiones bávaras, el Sevilla acabó el partido atacando en área rival. Pese a ello, la Supercopa de Europa se marchaba a Múnich tras ganar 2-1.
Foto vía: Sevilla FC