Cortando relaciones con palomillas de ventana [EDITORIAL] | OneFootball

A través de un extenso comunicado, los directivos de Alianza Lima han informado el viernes 9 de febrero que no le brindarán entradas de cortesía a los miembros e invitados de Universitario de Deportes para el clásico de este sábado. Añade que el club se hará responsable de asumir la sanción que esta decisión ocasiona (el pago de 3 UIT, que equivalen a poco más de 15 000 soles).

La firme y nueva postura de Alianza Lima ha sido criticada por los hinchas del equipo de Ate, que se limitan a llamarnos a los aliancistas "llorones" y "traumados" (?). No nos sorprende ese básico razonamiento ni nos quita el sueño, pero lo que sí nos preocupa es que algunos hinchas de Alianza Lima no capten el mensaje que la institución pone en la mesa.

Hinchas de la U lanzando objetos a jugadores de Alianza en el 4 a 1. Foto: El Comercio

Por ello, procederemos a contextualizar qué ha venido sucediendo en los últimos años en el fútbol peruano y en la rivalidad que tenemos con el mal llamado 'compadre' a fin de demostrar que es acertada la medida tomada. Vale decir que no solo nos vamos a referir al acto formal de cortar relaciones por medio de ese comunicado, sino a la serie de acciones que hizo Alianza días previos para prepararse para esta 'guerra'.

Rivalidad y folclore, sí; falta de respeto, no

La joda y el folclore son parte de la rivalidad de las instituciones deportivas. ¿Podemos vivir sin ellos? Por supuesto, pero le quitaría el color a este bonito deporte llamado fútbol y lo volvería una función teatral de 'etiqueta'.

No obstante, la falta de respeto constante y la provocación hecha podría entenderse (mas no justificarse) si viene de las barras organizadas o hinchas sueltos, pero no por parte de los directivos o personas allegadas de un club.

Los trabajadores (y chupes) de Ferrari constantemente le vienen faltando el respeto a Alianza Lima por medio de declaraciones a la prensa o sus redes sociales. Uno de ellos es, por ejemplo, el asesor legal del equipo deudor, Franco Velazco Imparato, que siempre se envalentona en su Twitter y 'amenaza' con ir al estadio.

Su comportamiento de hincha (alentado por el racista de Ferrari, que cree que parecerse al Gordo González lo dignifica) no puede pasar desapercibido en las relaciones que siempre van a existir en dos clubes que mueven masas en el país. ¿A ellos les debemos dar entradas de cortesía, en serio? ¿Por ellos debemos dejar afuera a entusiastas hinchas aliancistas? No.

Recientemente, Universitario ha emitido un comunicado en el que ruega a las 'autoridades' que permitan ingresar a sus directivos y que en el partido de vuelta dejarán a los directivos de Alianza Lima y sus invitados a acudir al estadio Gremco por "fair play". En respuesta, a este intento de 'lavado de cara' de los de Ate, el club blanquiazul, en su momento, debe pronunciarse y señalar que sus directivos no irán a un estadio inseguro en el que ha habido fallecidos, heridos, etc.

El vuelto al que se cree palomilla

En 2022, cuando Alianza Lima goleó 4 a 1 a Universitario en el Monumental llovieron objetos al campo en varias de las celebraciones de los goles de los jugadores aliancistas. Alianza Lima no reclamó este mal accionar. No obstante, cuando ellos nos derrotaron 2 a 0 ese mismo año en Matute y algunos hinchas aliancistas tomaron esa pésima decisión de lanzar objetos en oriente, Ferrari inmediatamente solicitó el cierre del estadio. La sanción a Alianza Lima fue el cierre de la tribuna oriente por una fecha.

¿Tenía Ferrari derecho a hacerlo? ¿No debimos haber hecho nosotros lo mismo? Por supuesto que sí. En ese momento, se optó por 'dejarlo pasar', pero ahora, con otra perspectiva, se impone la necesidad de jugar de la misma forma. Pero, por presentar una queja por lo sucedido en la final de ida del año pasado o el hostigamiento del encuentro en el Apertura 2023 (en el que hinchas de Universitario se paseaban por la cancha como jugadores e insultaban a los íntimos), nos llaman "llorones":

A ese doble discurso de Ferrari, sus chupes e hinchas, no podemos combatirlo, ya que no podemos educar a quien no quiere; pero sí es necesario que el hincha aliancista entienda que no se trata de piconería, sino simplemente de defensa legítima.

Una comisión disciplinaria de extraño proceder

Se viene criticando, asimismo, que Alianza Lima haya pedido que se sancione con varias fechas a Ureña por el partido ante Grau, en el que salió expulsado por agredir a un jugador y en el que, asimismo, hizo gestos que daban a entender que el árbitro había sido comprado. Pero ¿por qué reclamamos nosotros?, preguntan algunos. Es antideportivo hacerlo o no es nuestro problema, algunos dicen.

Lo cierto es que la actuación de la comisión disciplinaria de la FPF es criticable y demuestra ineptitud. Parece no mostrar imparcialidad y los hechos están ahí: en la Liga 1 2023 Valera le dijo "hijo de puta" al árbitro Ordóñez, y la FPF no lo sancionó de oficio. ¿Recuerdan cuándo decidió sancionarlo y solo con 4 fechas?

Cuando Alianza Lima, previo a la final de vuelta en noviembre de ese año, le recordó el incidente de abril; ¿y en qué contexto hizo esa observación Alianza? En el que la comisión estaba atendiendo la solicitud de la U para sancionar a Ángelo Campos por mostrar una bandera de Alianza Lima en el calentamiento del encuentro de ida. Es decir, la comisión revisó de forma relámpago el caso de Campos y el expediente Valera lo tenían empolvándose desde abril.

¿Resultado? La comisión decidió sancionarlos, pero pasadas las finales, con 4 fechas a cada uno. Sí, es lo mismo mentarle la madre al árbitro que mostrar una bandera de tu club. No olvidemos que la FPF también sancionó a Sandy Dorador apenas días antes de la final de mujeres por imitar a una gallina.

Estimado lector, ya en este punto ¿considera correcto el accionar de la comisión? ¿No le parece correcto que ante la dejadez y discutible parcialidad de sus integrantes, Alianza Lima opte por empapelarlo y pedirle que actúe como debería?

¿Quedó claro?

Como seguro ya te diste cuenta, Alianza no solo combate contra la U, sino contra una comisión que deja mucho que desear; una actitud pasiva no ayuda en este contexto. Es por eso que nos parece acertada la decisión de Alianza Lima de cortar relaciones con los de Ate, con los palomillas de ventana.

Independientemente del resultado de hoy, que esperamos que sea una victoria que nos afiance en este Apertura, vemos bien la nueva política de Alianza Lima. No obstante, no descuidemos lo futbolístico. ¡Arriba, Alianza, toda la vida!