Madrid-Barcelona.com
·11 de julio de 2025
¿Cómo viajar por mar con coche? Consejos para los que eligen ferries Barcelona Menorca

In partnership with
Yahoo sportsMadrid-Barcelona.com
·11 de julio de 2025
Viajar en ferry con tu coche es una experiencia que muchos no consideran hasta que lo prueban una vez. Y cuando lo hacen... ya no hay vuelta atrás. La libertad de llevar tu propio vehículo, sin preocuparte por alquilar, depender de horarios o cargar maletas por media isla. Si estás pensando en explorar Menorca a tu ritmo, esta guía es para ti. Y si ya te decidiste, te dejamos este enlace directo para mirar los horarios y ferries Barcelona Menorca.
Primero lo básico: no, no necesitas ser marinero ni tener un SUV 4x4 preparado para terrenos lunares. Tu coche normalito sirve. ¿Ventajas? Muchas:
Además, el ferry en sí es parte del viaje. Nada de cabinas claustrofóbicas de avión ni asientos duros como el mármol. Aquí hablamos de cubiertas al sol, mar en el horizonte y bares donde tomarte una cerveza mientras zarpas hacia tu aventura isleña.
Fácil. Bueno, más o menos. La mayoría de ferris que conectan la península con Menorca salen del puerto de Barcelona y llegan a uno de estos dos destinos: Mahón (al este) o Ciutadella (al oeste). Dependiendo de tu plan en la isla, elegir uno u otro puede ahorrarte kilómetros.
A día de hoy, las navieras más conocidas que operan esta ruta son:
Cada una tiene sus horarios, tipos de barcos y políticas de equipaje o mascotas. Algunas incluso ofrecen camarotes por si prefieres dormir durante el trayecto. Spoiler: si viajas de noche, pillarse uno no es mala idea.
El tiempo varía según el tipo de ferry y la compañía. Aquí no hay trenes bala, pero tampoco es eterno:
¿La diferencia? El rápido es más caro, más ruidoso y con menos espacio exterior. El convencional es como una roadtrip marítima: lento pero épico.
Aquí empieza el “nivel 2” del viaje. No es que sea difícil, pero hay truco. Cuando reserves, asegúrate de seleccionar bien la opción de vehículo. Y no, no pongas “coche estándar” si llevas una furgoneta camper de 5 metros. Las navieras miden, y si te pasas, te cobran. A veces mucho.
El sistema online suele ser claro. Pero si te lías, llama. Las webs no siempre explican todo, y un agente te puede ahorrar errores caros.
La pregunta del millón. Y como todo en turismo, la respuesta es: depende. Pero aquí van rangos orientativos para una ida (por persona + coche):
Un consejo de veterano: reserva con antelación. En julio y agosto, los precios se disparan y los ferris se llenan. Literal. Y si viajas con coche, las plazas son aún más limitadas.
Todos los ferris a Menorca salen desde el Puerto de Barcelona, concretamente desde la Terminal de Ferry situada en el Moll de Sant Bertran o el Moll d’Adossat (según la compañía). No te fíes solo del GPS. Mira bien tu email de confirmación, porque las terminales están a varios kilómetros de distancia entre sí.
Como decíamos antes, hay dos:
Puerto de Mahón: ideal si tu alojamiento está en el este o en zonas como Es Castell, Sant Lluís o las playas del sur-este.
Puerto de Ciutadella: perfecto para el oeste, Cala en Bosch, Cala Morell, Macarella…
Ambos puertos están bien conectados por carretera. Pero si llegas con coche, planifica según tu ruta.
Aquí viene la parte más “logística” del asunto. Llegar con tiempo es clave. Lo ideal es estar en la terminal unas 2 horas antes de la salida. ¿Por qué tanto?
Los operarios te indicarán cuándo y cómo entrar al barco. Sigue sus instrucciones al milímetro. Literal. Algunos barcos son justos de espacio y cualquier despiste puede complicar el embarque.
Una vez dentro, aparcas el coche, apagas todo (incluso la alarma, que puede sonar con el vaivén) y subes a las cubiertas. Durante el trayecto no puedes volver al vehículo, así que llévate lo necesario contigo.
Sí, claro. Pero depende del ferry que elijas. Algunos ofrecen butacas tipo avión (más baratas), otros tienen camarotes privados (más cómodos), y los más económicos son… bueno, el suelo y el saco de dormir si eres joven, aventurero y sin hernias.
Si vas con niños, mayores o simplemente quieres llegar descansado, el camarote vale la pena.
Otra buena razón para llevar tu propio coche. Algunas navieras permiten que tu peludo viaje dentro del vehículo, siempre que no sea una ruta muy larga ni con temperaturas extremas. Otras tienen zonas pet friendly, con jaulas o camarotes especiales.
Lee la letra pequeña. De verdad. Cada compañía tiene sus normas, y cambiar de última hora no siempre es posible.
Conducir por Menorca es fácil, pero hay que tener cabeza. Las carreteras son buenas, pero muchas son estrechas y rurales. Respeta límites, cuida las rotondas y ojo con las cabras (sí, cabras). Y muy importante: muchas calas no tienen parking oficial. Si ves señales, respétalas. Las multas existen, y los locales están hasta el gorro del turismo salvaje.
Rotundamente sí. Sobre todo si planeas explorar la isla a fondo, cambiar de alojamiento o visitar rincones alejados. Además, esa sensación de libertad que da moverse sin depender de horarios… es impagable.
Claro que tiene un coste. Pero si haces bien los cálculos, puede salirte incluso más barato que alquilar coche en pleno agosto.
Llevar el coche en ferry a Menorca no es complicado. Solo requiere algo de previsión y ganas de aventura. Reserva con tiempo, compara compañías, prepara tu vehículo y lánzate al mar. Y una vez en la isla… baja las revoluciones, pon el móvil en modo avión y déjate llevar.
Porque Menorca no se visita. Se vive.