¿Cómo fue "el robo del siglo XXI" a Boca en la final de la Intercontinental 2001 ante Bayern Munich? | OneFootball

"¿La Casa de Papel? ¡No! Este fue el robo más grande del Siglo XXI". El tweet está escrito por Mauricio Serna y firma: "El '5' de Boca". Lo acompaña la foto del saludo con Oliver Kahn, arquero y capitán de Bayern Munich, en Tokio. La imagen ilustra a la perfección lo que hace alusión el Chicho: el día que el Xeneize perdió la posibilidad de ser bicampeón del mundo luego de un gol de Samuel Kuffour en el segundo tiempo de descuento tras una jugada al menos polémica. ¿Qué fue lo que pasó?

El conjunto de Carlos Bianchi venía de saborear la gloria un año atrás, con la obtención de la Copa Libertadores y la histórica Intercontinental ante el Real Madrid. En 2001, repitió: volvió a consagrarse campeón de América y se ganó nuevamente la posibilidad de conquistarlo todo.

En la vereda de enfrente lo esperaba el conjunto alemán, que se había ganado su lugar tras conseguir su cuarta Champions League ante el Valencia de los argentinos. El plantel tenía tanta jerarquía como el del Merengue del año anterior: Kahn, Sagnol, Kuffour, Lizarazu, Paulo Sérgio, Hargraves, Élber, Pizarro...

Si bien el fútbol alemán siempre se distinguió por su potencia ofensiva, aquel equipo de Ottmar Hitzfield se destacaba por su dureza defensiva. Tenía una última línea férrea y un arquero que parecía casi invencible. Un estilo que enseguida se impuso gracias a la pasividad de Kim Nielsen, el árbitro dinamarqués que tuvo una noche el menos floja, por no decir imparcial.

La controversia arrancó con la expulsión a Marcelo Delgado, a quien había amonestado previamente por un supuesto insulto y que terminó viendo la roja por simular una falta dentro del área sobre el final del primer tiempo. Por un manotazo en la cara a Guillermo Barros Schelotto, ni siquiera amonestó a Kuffour. A Riquelme prácticamente no lo dejaron jugar de todo lo que le pegaron y hasta recibió un tremendo planchazo por parte de Paulo Sérgio que era para que se vaya al vestuario y que no cobró ni falta.

Así y todo, Boca aguantó el 0-0 con un hombre menos y fue al tiempo suplementario. Pero llegaría lo peor: tiro de esquina, centro de Lizarazu, Córdoba sale mal y tras varios rebotes Kuffour la termina empujando. Todos reclaman y en la repitición se ve clarísima una falta de Élber sobre Clemente Rodríguez que no le permite despejar la pelota. Siga, siga. Gol y Bayern campeón.

"Al árbitro le faltó dar la vuelta con los alemanes", dijo el Chicho por aquel entonces. "Nos metió el dedo en el culo", acotó Traverso. La derrota le puso punto final al exitosísimo ciclo Bianchi y a un plantel que se terminó de desarmar por peleas con la dirigencia a lo largo de todo el año. Pero un tropezón no es caída y la historia continuaría... Solo que en ese momento, nadie lo sabía.