Clima caliente en Avellaneda: pasacalles contra la dirigencia de Independiente | OneFootball

El mal presente deportivo y una nueva polémica con un exjugador desataron un fuerte malestar en Independiente. Este miércoles, la sede social del club en Avenida Mitre amaneció con pasacalles cargados de críticas a la dirigencia que encabeza Néstor Grindetti.

Las pancartas reflejan la creciente tensión en el club que no encuentra rumbo ni dentro ni fuera de la cancha.

“Ritondo, los ratones te comieron el contrato de Angulo” y “Hagan como el cagón y mentiroso de Marconi y renuncien todos” fueron los mensajes que aparecieron colgados en las inmediaciones de la sede, en clara alusión al escándalo por la salida de Álvaro Angulo y a la gestión del vicepresidente Cristian Ritondo.

Todo eso a tres días del clásico ante River por una nueva fecha del Torneo Clausura y a trece días de la Asamblea Especial por el presupuesto 2025-26.

La bronca de los hinchas no es nueva, pero la salida de Angulo encendió una nueva mecha. El defensor colombiano, recientemente transferido a Pumas de México, denunció públicamente que el “Rojo” nunca le pagó una prima pactada al momento de la firma de su contrato, y que el club compró el 85% de su pase, no el 50% como se informó oficialmente.

“Si tienen plata para comprar jugadores, también deben tenerla para pagarle a uno que dejó todo por la institución”, había declarado el jugador en ESPN Colombia.

El club, por su parte, dio su respuesta y publicó en sus redes sociales un fuerte descargo, en el que desmintió las versiones del jugador y adjuntó los recibos de pago.

Mientras tanto, el equipo de Julio Vaccari sigue sin ganar en el Torneo Clausura y viene de una dura eliminación en la Copa Argentina ante Belgrano de Córdoba.

La presión crece de cara al partido ante el “Millonario” en Avellaneda, donde Independiente, último de la Zona B, intentará cambiar su rumbo en el segundo semestre del año, en un club donde vive días de máxima tensión institucional y política, con elecciones a la vista y la paciencia de los socios cada vez más agotada.