Cleveland Cavaliers 96-103 Orlando Magic, 50 puntos no son suficientes | OneFootball

Cleveland Cavaliers no consiguió resolver fuera de casa frente a Orlando Magic y hospedará el único Game 7 de la primera ronda

Ha vuelto a suceder. Orlando Magic y Cleveland Cavaliers volvieron a demostrar que son equipos caseros y que fuera de sus domicilios no están a gusto. Eso sí, en un séptimo partido puede pasar cualquier cosa y, por mucho que jueguen en casa, los Cavs son igual de favoritos que Orlando. La baja de Jarrett Allen volvió a condicionar a los de Ohio y Donovan Mitchell disputó un uno contra cinco en el último cuarto, mientras que Orlando supo encontrar sus rachas.

Decisiones inexplicables

Bickerstaff sabía que no iba a contar con Allen por segundo encuentro consecutivo. Sin embargo, en vez de sacar a Isaac Okoro de titular como en el quinto, se decidió por Marcus Morris. El alero aportó lo necesario para ganar la disputa anterior, pero no parecía suficiente como para quitarle el puesto a Okoro. Pero JB es ese tipo de entrenador que se fija demasiado en los pequeños cambios y busca explotarlos al máximo, al igual que hizo sentando a Niang en el anterior lance. Para Orlando, Gary Harris no jugó y Mosley salió con una alineación muy grande usando a Jonathan Isaac de escolta. A pesar del gran tamaño, los cinco jugadores son muy rápidos y móviles y esto ayudó a hacer daño a los Cavaliers fuera de la zona.

Max Strus defendiendo a Paolo Banchero (John Raoux)

Una bomba de Garland un minuto después de comenzar abrió el marcador tras cuatro fallos entre ambos conjuntos. Desde el primer momento, los dos lados tenían las mismas intenciones de evitar la media distancia y buscar triples frontales, además de tiros en la pintura. Mitchell, nada más anotar una bandeja, ya comenzó a quejarse de su rodilla mala, algo que le condicionó para el resto del partido. Nada más empezar ya se notaba que la incorporación de Morris no estaba siendo óptima por su incapacidad en transición y su poca búsqueda de tiros dentro del triple. Okoro y Levert salieron a intentar revolucionar el encuentro para Cleveland con 4 minutos restantes, pero sin resultado. En Orlando, Franz Wagner atacaba la pintura como quería aprovechando las dificultades de Mobley en los cambios de dirección, lo que le hizo acabar el cuarto con 14 puntos.

Los fantasmas del pasado

El segundo periodo acabó igualado, pero a la manera de estos dos grupos. Un airball de Caris Levert en un tiro libre definió perfectamente el desenlace de estos 12 minutos: embarrado, errático, confuso y sobre todo ineficiente. Una vez más, Cleveland volvió a irse al descanso con cero triples anotados en el segundo cuarto y sólo uno en la primera mitad. A los locales tampoco les fue espectacular en este apartado consiguiendo sólo dos en el segundo, pero qué decisivos fueron. Jalen Suggs, un jugador que se ha consolidado en la liga esta temporada, anotó ambos a falta de 3 minutos, siendo uno de ellos un 3+1. Con esto, Orlando se iba al descanso con 4 puntos de ventaja y tres jugadores con al menos 10 puntos. Garland anotó 14 en la primera mitad y MItchell 19, a pesar de fallar tres de los cuatro libres en este cuarto.

Donovan Mitchell lanzando un triple defendido por Jonathan Isaac (cantonrep.com)

A diferencia de los anteriores encuentros, esta segunda mitad no empezó mal para los visitantes. Mitchell continuó firmando buenos números con un dolor constante que no le dejaba explotar al aro como normalmente hace. Los de Ohio consiguieron enlazar un parcial de 13-0 en los primeros cuatro minutos del cuarto y se pusieron con cinco puntos de ventaja. Marcus Morris, además de firmar un partido deficiente, siguió frustrado con las decisiones arbitrales, lo que aprovechó Orlando para acercarse. Sus porcentajes no fueron los mejores, pero gracias a las sequías momentáneas de los Cavaliers, Orlando Magic se mantuvo a una corta distancia y con mucha determinación para llevarse el ultimo acto de esta disputa. Mitchell por su parte intentó evitar este acercamiento por todos los medios y se fue al último descanso con 32 puntos y los indicios de una actuación histórica.

Las dos mejores palabras

Donovan Mitchell fue abandonado por sus compañeros en el momento más importante. Los 18 puntos del escolta en el cuarto tiempo le dieron su tercer partido de 50 puntos en su carrera, algo que sólo Iverson, Jordan y Chamberlain pueden decir que tienen. Sin embargo, el resto de sus acompañantes ni siquiera consiguieron forzar tiros libres. 0 de 6 en tiros de campo además de 5 pérdidas que hicieron que los Cavaliers acabaran saliéndose del partido por completo, también gracias al esfuerzo en defensa de Orlando Magic. Paolo Banchero anotó 10 puntos y Cole Anthony salió a romper el partido por completo, demostrando el gran rol desde el banquillo que puede aportar. 12 puntos fueron los que separaron a Orlando de Cleveland en este periodo, haciendo que los locales se lo llevaran por 7 puntos.

Donovan Mitchell frente a Franz Wagner (givemesport.com)

El desastre en los momentos importantes es lo que Cleveland tiene que evitar como sea para el séptimo y último partido. Ya conocen al que podría ser su próximo rival, pero no deberían pensar en ellos hasta que no hagan los deberes. Tengan a Jarrett Allen o no, han demostrado que la defensa interior no es su gran preocupación. Sin embargo, los rebotes ofensivos deberán convertirse en una tarea colectiva y el acierto en triples tiene que mejorar. Para Orlando, Paolo y Franz tendrán que seguir con esta gran racha en anotación además del gran atino en la larga distancia. Si consiguen que sus dos estrellas estén acertadas y limitan las pérdidas, con su férrea defensa y gran actitud, pueden conseguir perfectamente ganar fuera de casa. Por otro lado, Cleveland deberá intentar involucrar más al resto de los jugadores y darle más protagonismo en ataque a Levert y Okoro.