Santa Fe Deportivo
·24 de septiembre de 2024
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El arquero de Boca, Sergio “Chiquito” Romero, rompió el silencio tras el escándalo que protagonizó en la derrota de su equipo en el Superclásico ante River, en la que quiso pelear con hinchas, y aceptó la sanción que le impuso el club de dos partidos sin poder jugar, ya que esto servirá “para que no se vuelva a repetir”.
«Uno es profesional y entiende que cuando sucede un acto de esta magnitud tiene que haber una sanción para que no se vuelva a repetir», indicó el arquero sobre el castigo que recibió de no poder disputar los próximos dos encuentros del equipo, que serán ante Belgrano de Córdoba y Argentinos Juniors.
Asimismo, agregó: «Lamentablemente no pude controlar ese momento, estaba demasiado enojado. Me enojé con él árbitro, porque la última jugada era gol para nosotros».
«No lo aguanté y tuve una reacción horrible, fea. Le pedí disculpas a todos. Mi hija más grande estaba llorando”, reveló el arquero sobre lo sucedido una vez consumado el encuentro en el canal oficial de Boca.
Por otra parte, en cuanto al castigo, dio detalles de cómo se lo comunicaron: «Tuvimos una reunión con el Consejo de Fútbol después del entrenamiento (lunes) y me comunicaron la sanción de estar dos partidos sin ser convocado»
«Tiene que haber una sanción para que no se vuelva a repetir, para que no se crean que todo es libre», aceptó Romero y culminó: “Queremos sacar al club adelante para que comiencen los triunfos”
Luego del final caliente del Superclásico y los incidentes que se dieron entre el arquero de Boca, Sergio Romero, y socios de la institución “Xeneize” que se encontraban en el sector de plateas, hubo consecuencias legales.
El cruce entre “Chiquito” y los hinchas tuvo lugar en una zona muy cercana en la boca del vestuario. Al guardavallas, como consecuencia, le labraron una contravención por parte del Gobierno de la Ciudad y el arquero lo confirmó posteriormente.
«Ya la firmé y ofrecí disculpas al muchacho que me la trajo. Estuve mal, los hinchas tienen derecho a expresarse», declaró el arquero en zona mixta al ser consultado por el particular.
Me puteó con tantas ganas que me encontró, me estaba yendo tranquilo, pero caliente. Me puteó y reaccioné. Tendría que haber agachado la cabeza e irme», admitió el arquero y reflexionó: «No se puede incitar a la violencia ni generar tumulto y hoy pasó por culpa mía».