Chile pierde ante Venezuela y queda eliminado en el Sudamericano Sub 20 | OneFootball

En un partido donde Chile repitió su bajísimo nivel, La Roja no fue capaz de al menos empatar con Venezuela y terminó perdiendo por la mínima lo que le significó no avanzar a la siguiente ronda del Sudamericano.

Chile eliminado del Sudamericano Sub 20. Así de simple y sencillo y lo peor es que de manera más que justiciera porque lo que hicieron estos muchachos fue sencillamente horrible a través de todo el torneo y hoy ante Venezuela nuevamente mostraron un nivel bajísimo que le permitió a los Llaneros ganar por 1 a 0 y lograr la clasificación a la siguiente ronda.

Fracaso total y seguramente todos los dardos irán directamente a su técnico Patricio Ormazábal que demostró su poca capacidad  de liderazgo y de darle alguna línea futbolística al equipo, además que muchas de sus decisiones eran totalmente incomprendidas, principalmente la de no hacer jugar juntos a Osorio y Assadi, supuestamente los dos mejores jugadores de la escuadra o que al menos más experiencia y recorrido tienen en el fútbol profesional. Pero más allá de eso, que puede ser un error de visión futbolística, lo que más preocupa es que este equipo no jugó a nada, pero absolutamente a nada, de manera triste y lamentable.

Y ahí también hay que hacer la crítica a los jugadores, de bajísimo nivel todos, sin excepción, de paso cancino por la cancha, poca voluntad, e incluso de técnica rústica lo que quedaba en constancia cuando no eran capaces de dar un pase bueno a compañeros que tenían a medio metro, sin considerar que lo preferido eran los pases largos sin nigún destino.

Extraña también la poca dinámica, presión al rival casi nula, una condición física paupérrima de varios, poco desarrollo muscular y fuerza física menor comparado con el de los rivales. así no ganábamos ni por fútbol ni por dinámica, ni menos por físico ¡No había por donde!.

¿Y el periodismo también tiene algo de culpa? Es muy probable que sí, porque a esta altura pareciera que Osorio, Assadi y Cruz fueran jugadores de la talla de un Messi o Ronaldo, pero lo único que han hecho es jugar un par de partidos bien mostrando algo de talento, pero en un campeonato como el nuestro que es de bajísimo nivel y en equipos que estaban peleando el descenso y dentro de planteles bien mediocres. No olvidemos que por ejemplo Cruz, terminó desapareciendo en el Colo Colo de Quinteros, que los relegó a la banca y luego lo sacó de las citaciones…¡por algo será!. Ojalá que con el tiempo me callen la boca y terminen siendo extraordinarios, pero por ahora les queda muy grande cualquier cártel de crack o superfiguras que le quieran colgar.

GANÓ EL MENOS MALO: VENEZUELA

Sobre el partido malo, sólo un dato: Chile no tuvo ni una, pero ni una, jugada de riesgo real en el pórtico visitante. No contemos por favor un par de remates que eran más para el fútbol americano. Venezuela, el rival, bien malo también, pero al menos con algo más de sangre y se la ingenió para llegar alguna vez al arco chileno y lo hizo con un par de ocasiones de peligro.

Tras un partido para terminar con cualquier problema de insomnio, en la segunda etapa Chile cometió el último error que le faltaba: cometer un penal idiota. Recién el primer minuto de la segunda etapa y Yahir Salazar intentó sacar una pelota en el área, que no revestía mayor peligro, y en vez de ir con su pierna se le ocurrió ingeniosamente lanzarse en una palomita al pasto…no le dio a la pelota con la cabeza, pero sí con la mano….y penal para Venezuela. Para no creer, ni en la Liga que juego los domingos pasa algo similar.

Desde los 12 pasos, Brayán Alcócer anotó el penal y le dio la victoria a Venezuela, que a la postre sabría defender bien su ventaja ayudado obviamente por un rival como Chile que no asustaba a nadie.

Al final un nuvoe Mundial Sub 20 que veremos por televisión, una nueva generación que muestra un nuevo escalón de retroceso en nuestro fútbol y una nueva preocupación para el futuro, porque sumado a lo que viene haciendo también la Sub 23, así se ve bien oscuro que podamos tener un recambio de nivel y pronto en nuestra selección adulta que deberá disputar las clasificatorias mundialistas.