PrensaFutbol
·15 de mayo de 2024
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El 17 de abril de 1989, nació en Puente Alto el gran Charles Mariano Aránguiz Sandoval. Su destino era ser futbolista profesional, pero ni su madre futbolera imaginó todo lo que iba a conseguir el muchacho, principalmente con la selección chilena, donde vivió una etapa inolvidable y como pieza fundamental.
De gran capacidad física, técnica, garra y una exquisita pegada, el mediocampista chileno ha dejado huella en cada lugar donde ha pasado a partir de 2011, el año en que su carrera cambió para siempre. Charles Aránguiz, simplemente el Príncipe de la Generación Dorada del fútbol chileno y La Roja.
Con 13 años de edad, Charles Aránguiz se fue al norte para probarse en cadetes de Cobreloa, club en el que se quedó de forma definitiva hasta llegar al fútbol profesional. El 29 de enero de 2006 hizo su debut en Primera División con la camiseta naranja. El primer gol no tardó en llegar, y este se produjo el 25 de febrero de dicho año en el Torneo de Apertura.
Tras alternar entre titularidad y suplencia, Cha Cha Cha se marchó a préstamo a Cobresal el segundo semestre de 2007. En los Mineros jugó 14 partidos y le marcó un gol a Universidad de Chile por cuartos de final del Clausura, donde el equipo nortino fue eliminado.
Al año siguiente vuelve a Cobreloa decidido a ganarse la titularidad. El centrocampista tuvo un gran 2008, donde fue semifinalista del Torneo de Clausura. En los loínos estuvo hasta el primer semestre de 2009, por lo que en ese año y medio jugó 47 compromisos, aportando ocho goles y 10 asistencias. Ya estaba para dar un salto de calidad.
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