Celta de Vigo: 100 años de pasión | OneFootball

El Celta logró mantenerse en la categoría en la antepenúltima jornada, hecho que se debe destacar, sin embargo, el proceso para lograrlo ha sido desalentador, sobre todo en una temporada especial por el centenario del club.

La emoción generada por la llegada de Rafa Benítez en verano pronto se desvaneció. Durante la mayor parte de la temporada, el desempeño del entrenador madrileño en el banquillo de Vigo fue deficiente, pero la llegada de Claudio Giráldez revitalizó al equipo y logró un buen cierre de temporada, lo que permitió recuperar el apoyo de la afición en las gradas de Balaídos.En un año en el que las expectativas deportivas eran mayores, el Celta nuevamente enfrentó dificultades hasta el final. En el contrapunto, la cantera ha jugado un papel importante con la consolidación de Carlos Domínguez, la llegada de Hugo Álvarez y el ascenso a la máxima categoría de Damián y Hugo Sotelo.

La segunda mitad de temporada de Iago Aspas también fue ilusionante. El capitán fue una vez más fundamental para lograr el objetivo de quedarse en la categoría. Es difícil pensar en un Celta sin el jugador de Moaña. Destacable también Larsen, quien cumplió con las expectativas como goleador.Sin embargo, durante este tiempo, hubo numerosas derrotas en los últimos partidos, rendimientos muy pobres en los encuentros, controversias con los árbitros y una defensa débil en el estadio de Balaídos hasta la llegada de Claudio Giráldez. La temporada se caracterizó por la constante presencia del equipo en la parte baja de la clasificación, una plantilla desequilibrada y notables deficiencias.

La llegada de Marián Mouriño a la presidencia marcó la temporada del centenario, la cual fue mal celebrada, con la excepción del himno de C.Tangana. Algunos meses llenos de transformaciones en la organización del club, en el reencuentro con los aficionados restablecimiento de la identidad y creando la sección femenina del Celta.