CD Alavés 1-2 SevillaFC: Bono sigue bendecido | OneFootball

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·20 de enero de 2021

CD Alavés 1-2 SevillaFC: Bono sigue bendecido

Imagen del artículo:CD Alavés 1-2 SevillaFC: Bono sigue bendecido

El SevillaFC consiguió una importante victoria en Vitoria gracias al penalti detenido en los últimos minutos por Bono, que sigue bendecido en la suerte desde los once metros. Antes, En-Nesyri y Suso, también en racha, habían hecho los dos goles sevillistas.

La conexión marroquí del Sevilla sigue onfire. Dicen que todos los buenos y grandes equipos tienen un delantero que las mete, y un portero que las para, y esos nombres ahora mismo en el Sevilla son los de En-Nesyri y Bono. El delantero acumula ya 9 goles en liga, y el portero, se está especializando en detener penaltis. El de ayer en Mendizorroza vale 2 puntos, los que habría dejado de ganar el Sevilla de no haber detenido la pena máxima. Con grandes posibilidades de mover las apuestas como se hace en Perú, Monchi acertó una vez más renovando al marroquí.


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Empezaba el partido con ritmo. Jesús Navas centraba desde la derecha y En-Nesyri en semifallo remataba casi en boca de gol para poner el 0-1 a los pocos minutos de comenzar. De nuevo se veía el Sevilla por delante nada más arrancar, y de nuevo tiraría esta ventaja a los pocos minutos. Un saque de banda lateral botado al corazón del área botaba incomprensiblemente en el área pequeña, y Édgar, después de la pasividad de Sergi Gómez que no atacó el balón, peinaba el balón para hacer el empate. Estará el Sevilla varios partidos sin Diego Carlos y la primera oportunidad del central catalán no resultó muy prometedora. Es cierto que cumplió el resto del partido, pero también es verdad que sale en casi todas las fotos de los goles en contra del Sevilla cuando él juega.

Después de este empate, el partido lo decantaron para el lado sevillista Suso y Bono. El primero está mejor que nunca, es el jugador diferencial en cuanto a visión de juego y pase, y ayer, sumó otro gol, un golazo por la escuadra desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Pacheco. Durante toda la segunda parte, el Sevilla sesteó y jugó con fuego. En el 89 pitaron unas manos de esas que se pitan ahora, pero que nunca fueron mano. A Koundé le rebota el balón en la mano y allí va el árbitro que señala la pena máxima. Todo hubiera acabado en tragedia de no ser por la intuición de Bono, que empieza a recordar al mejor Palop «parapenaltis», deteniéndole el balón a Joselu.

Tres puntos más, con más agobios de los previstos, pero que ponen ya al Sevilla en cuarta posición, en la pelea por esa preciada plaza que da derecho a Champions el año que viene.

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