Carta a los Reyes | OneFootball

Carta a los Reyes | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: La Galerna

La Galerna

·31 de diciembre de 2024

Carta a los Reyes

Imagen del artículo:Carta a los Reyes

Del tiempo luminoso de antes, cuando éramos niños y creíamos en los Reyes Magos de Oriente, sólo nos queda el Madrid. Por eso cada vez que el Real juega vuelve a ser, de alguna manera, esa noche especial del año, la del 5 al 6 de enero, en que todos los adultos suspendemos voluntariamente nuestra incredulidad. El Madrid embellece nuestra vida y nos hace mejores personas. Durante un tiempo, una hora y media, somos capaces de algo mejor. Por eso en mi carta de este año solamente le pido a los hombres mágicos de Oriente todo eso que no necesitamos pero sin lo cual no podemos vivir: el oro, la mirra y el incienso de volver a ser un niño cada vez que juegue el Real Madrid.

De todas las maneras posibles en las que uno lo piense, ser adulto es una mierda. Se acaba uno aburriendo de todo, hasta del fútbol. Que, huelga decirlo, está mutando en otra cosa, propia del tiempo, de este en que vivimos y no del tiempo en el que fue creado. La evolución de la industria balompédica está siendo a todas luces de todo menos navideña, es decir, infantil: el negocio se concibe como un espectáculo sin solución de continuidad para niños grandes con dinero que han olvidado las verdades fundamentales del mundo de ayer. Y lo que antes era la práctica ritual de la guerra por medios pacíficos con un trasfondo absolutamente identitario hoy es puro entertainment sin virtud ni raíz y yo me permito añadir: sin futuro.


OneFootball Videos


en mi carta de este, año solamente le pido a los hombres mágicos de Oriente todo eso que no necesitamos pero sin lo cual no podemos vivir: el oro, la mirra y el incienso de volver a ser un niño cada vez que juegue el Real Madrid

Esto del futuro es una, por supuesto, opinión personal y por tanto subjetiva basada en la evidencia empírica de mi íntima percepción de las cosas. Sin embargo, sí que me parece obvio que si el fútbol entra del todo en la categoría del ocio tiene poco que esperar de esta sociedad global y líquida que se nos ha quedado en el siglo XXI, en la que todo es ocio. El turbocapitalismo de la era postindustrial y postnacional ha hecho de Occidente un mero parque temático del ocio y en este paisaje, si el fútbol es una alternativa más de entretenimiento para generaciones que no saben ubicar Hungría en un mapa y encima les da igual quién fuera Puskas y los Mágicos Magiares, entonces está muerto y mil veces muerto. Sin identidad ni arraigo emocional el balompié se queda en el más aburrido de los deportes.

Imagen del artículo:Carta a los Reyes

Por ello, todo no puede ser marketing. El marketing es una extraordinaria herramienta pero nunca puede ser el sistema. Detrás del marketing debe haber sustancia. El Madrid siempre fue sustancia, por más que se empeñen en mentir sus enemigos antimadridistas: está hecho de la misma materia de los sueños de los niños y tiene una continuidad histórica y humana fundamentada en la hidalguía. Cualquier proyecto de futuro del club debe partir de estas dos premisas, que es verdad que cotizan muy bajo en un mundo en el que todo lo compra el oro negro de los árabes y la mayor virtud de todas es ser un tramposo con galones al estilo del Fútbol Club Barcelona y su linaje de dirigentes.

El Madrid es la única organización que en el fútbol actual intenta anticiparse al curso de las cosas y que apela a cambiarlo

En 2025 se van a dirimir cuestiones clave para el porvenir del Madrid. Las más importantes son la del estadio y su integración en el pulso de la vida en Chamartín; la del modelo jurídico de propiedad y la de la Superliga. Las tres, en último término, hablan de una cosmovisión: una idea propia, madridista, del futuro. Uno puede o no estar de acuerdo con todo, con algunas partes o con nada, pero lo cierto es que el Madrid es la única organización que en el fútbol actual intenta anticiparse al curso de las cosas y que apela a cambiarlo. Esto también revela una de las grandes fuentes internas que han fortalecido siempre al Madrid, la crítica, que no por ser disidente ha de ser destructiva. La crítica, es verdad, es algo consustancial al modelo asambleario y democratizante de club que hoy, por el panorama general de las cosas, está en tela de juicio. No se puede soslayar la crítica cuando viene desde el amor y la razón, y eso le pediría este año a los Reyes Magos. Que el Madrid siga siendo de los hombres libres.

Getty Images.

Ver detalles de la publicación