Carroñero Julen Lopetegui: "Me dicen que pudo haber una segunda amarilla a Messi" | OneFootball

Es evidente que Julen Lopetegui, el entrenador del Sevilla, quedó marcado por su etapa, corta etapa como entrenador del Real Madrid. Ahí debió aprender lo que es la falta de señorío.

Después del repaslo que hoy le ha dado el Barça al Sevilla, en lugar de aceptar con deportividad la superioridad del rival, como hizo Koeman cuando el Barça perdió hace quince días en el mismo escenario, ante el mismo rival y por el mismo resultado, Lopetegui ha querido buscar excusas donde no las había. Lopetegui es un llorón profesional incapaz de aceptar su responsabilidad ante el destrozo táctico que le ha hecho Koeman en la pizarra. Es mejor llorar y echarle la culpa al árbitro. Lopetegui sabe que ese es un buen recurso en un club en donde no se andan con chiquitas con los entrenadores.

Julen Lopetegui ha tirado la piedra y ha escondido la mano: “ Hubo una posible segunda amarilla de Messi, me dicen los que lo vieron por la tele, pero yo no la vi. Eso podía haber cambiado el partido”. Yo no la vi, pero me lo dicen. Seguramente los que lo vieron por la tele también vieron que la tarjeta que vio Messi fue absolutamente injuta porque no llega a tocar a Fernando y el árbitro quiso creer, porque los que lo veían por la tele se lo dirían también, que Messi pisó al jugador del Sevilla. Por tanto, si Messi no mereció ver la cartulina amarilla difícil hubiera cambiado la suerte del partido si llega a ver la que reclamaba Lopetegui.

Un llorón profesional. Dicho esto, no podía negar lo que vio el mundo entero, que el Barça le dio al Sevilla un repaso táctico desde el minuto 1 al 94, pero ya había lanzado la chinita para descargarse de responsabilidades ante la afición sevillista, que no le perdonará la pena que ha dado su equipo ante un Barça infitamente superior. Nada mejor que echarle la culpa al árbitro para escurrir el bulto.

Lopetegui ha tenido que admitir que el Sevilla “fue superado por el rival”. “No estuvimos bien. En la segunda parte apretamos un poco más pero no tuvimos claridad para meterles en su área. Con el partido avanzado asumimos más riesgos y ellos, con su calidad, nos marcaron el 0-2.

Preguntado por el repaso táctico de Koeman dijo: “¿Sorprendido? Al conocer la alineación del Barça ya supimos que iban a jugar así, con tres atrás, pero el problema no fue el dibujo, fue nuestra respuesta. En la primera parte ellos marcaron en la única vez que llegaron y en la segunda fue más un partido de ida y vuelta, aunque a nosotros nos faltó claridad, con lo que no pudo ser”.