Canto de gol: aprender del pasado | OneFootball

Hace unas semanas hablé en esta columna de Bogotá y la importancia que debe tener siempre, para que Millonarios enfrente las competencias oficiales sin dar ventajas irremediables a los rivales. Pero esta vez aprender del pasado no da espera.

Millos arrancó los cuadrangulares de la Liga Femenina con el escollo que nadie quisiera: enfrentar a América de Cali. Pero era la oportunidad dorada de empezar el grupo con paso firme y sacar ventaja sobre el único integrante con ventaja por reclasificación.

Sin embargo, en realidad no importaba si Millonarios tenía que jugar contra las Escarlatas en la fecha 2, 3, 4, 5 o 6. La premisa era la misma -y es la misma, de cara a SIEMPRE: ganar todo en casa y arrebatar puntos por fuera. Con la derrota de anoche los partidos de esta semana pasaron de un «busquemos dos puntos» a «hay que hacer mínimo cuatro, ojalá los seis». Y la empresa no es nada sencilla.

Aunque los enfrentamientos directos nos favorecen, no será lo mismo un tranquilo 3-0 en Techo que un juego contra Llaneros con 29 grados promedio en Yopal. Ni un empate en Palmaseca cumpliendo calendario y contra la nómina suplente del Cali, a una fecha clave de cuadrangulares contra otro fuerte candidato. Uno que, o bien llegará enaltecido por una victoria en su clásico regional, o enfrentará a las Embajadoras herido y con afán de no perderle paso al liderato.

Pero en esta ocasión la tarea de aprender del pasado queda tanto para ellas en lo deportivo como para el Club en lo logístico. Por una parte, para Millonarios Femenino Bogotá TIENE que ser un fortín (el representativo masculino se cansa de demostrarlo). Por la otra, no hay que inventar al abrir dos tribunas, dispersar a los hinchas y gastar más en logística. Sin rodeos: el fútbol femenino no vende igual y no lo amerita, a menos que sea una final.

Semana muy corta para que Angie Vega recomponga rápidamente los ánimos de un plantel que ni siquiera se animó a hacer zona mixta anoche en el Campín. Y un tiempo más prudencial para que Salomón Bitar y los dirigentes comprendan que una occidental llena ayudará más a hacer sentir la localía, como pasó en el clásico. Concentrar jugadoras y seguidores es la labor a corregir.

El canto de gol para acompañar esta columna es ‘Back In Time’, de la banda californiana Huey Lewis And The News:

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Carlos Martínez Rojas@ultrabogotano