Brighton 3-3 Wolves: Remontada a medias | OneFootball

Hoy se jugó en el American Express Community Stadium el partido entre Brighton y Wolves, correspondiente a la 17° jornada de la Premier League.

El Brighton se lleva un punto que se queda corto por las sensaciones del tramo final del partido, donde los locales sintieron que podían ganarlo e hicieron méritos para ganarlo. Mientras que el Wolverhampton rescata un punto en condición de visitante tras una actuación decepcionante. El partido se fue desarrollando por las carencias de cada equipo más que por las fortalezas.

La primera mitad del primer tiempo fue de dominio local. Un dominio basado más en los aspectos negativos del rival que en fortalezas del Brighton. Los Wolves estaban perdidos, desconcentrados e impotentes. El Brighton se aprovechaba de ello y, sin dar un gran nivel, se adueñaba del partido. Desde muy temprano los locales se adelantarían en el marcador, con un gol de cabeza de Aaron Connolly al 13′. Con el 1-0 vino una mejoría de los visitantes, que respondieron rápidamente a la ventaja de los dirigidos por Graham Potter.

La mejoría de los Wolves llegó de la mano con la aparición de Adama Traoré en el partido. El español empezó a generar desequilibrio y desborde por la banda derecha y le dio vida a un sistema ofensivo que no encontraba respuestas. Los dirigidos por Nuno crecieron y encontraron el gol de la igualdad al 19′, con un cabezazo de Romain SaÏss. Al 34′ llegaría la ventaja para el cuadro visitante a través de un gol en propia puerta de Dan Burn y ampliarían la ventaja antes de irse al descanso, con gol de Ruben Neves de penal. La segunda mitad del primer tiempo fue de dominio visitante, pero probablemente no hicieron méritos para marcar los tres goles que marcaron.

El segundo tiempo fue muy opaco para el Wolverhampton. El Brighton empezó con el pie derecho y Neal Maupay anotó desde los 11 metros en el minuto 46 para recortar distancias y soñar con la remontada, con mucho tiempo por jugar. Las ‘gaviotas’ superaron ampliamente a su rival en intensidad y ganas, y fue suficiente para pasarles por encima en el segundo tiempo. Los Wolves nunca despertaron y Adama Traoré fue el único argumento ofensivo en la segunda parte. El conjunto visitante colgaba de un hilo contra un Brighton que, con más corazón que ideas, veía de cerca la remontada.

Al 70′ Lewis Dunk apareció de cabeza para poner tablas en el marcador y dejar a su equipo con 20 minutos por jugar para buscar la remontada. Los locales empujaron y empujaron, pero el gol no llegó. El Wolverhampton logró salvar un punto luego de un segundo tiempo alarmante por las pocas soluciones mostradas.

Con este empate, el Brighton llega a 14 puntos en 17 juegos disputados y coquetea con el descenso; el Fulham tiene 14 puntos y dos partidos menos que las ‘gaviotas’, por lo que podrían caer en la zona roja si ‘cottagers’ ganan sus partidos. Por su parte, el Wolverhampton se mantiene en la media tabla con 22 unidades en 17 partidos.