Mi Bundesliga
·26 de marzo de 2022
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·26 de marzo de 2022
Se aproxima el mercado de verano en Borussia Dortmund y más que los fichajes, las salidas estarán un poco difíciles.
A esta altura de las circunstancias estamos en posición de decir que la temporada para los negriamarillos es un absoluto fracaso. Quedaron afuera de fase de grupos de la Champions, hicieron lo propio en Europa League y, como si ello no fuera poco, también quedaron eliminados en DFB Pokal por St. Pauli, de la 2.Bundesliga.
Los ánimos no son los mejores y partido tras partido esto se acrecienta. En la Bundesliga, hasta la jornada pasada estaban a cuatro puntos de FC Bayern München, el líder, pero otro nuevo tropiezo puso al equipo en el punto de mira de todas las críticas.
Desde el punto de vista de los directivos, Marco Rose, entrenador de BVB, no es el gran culpable. Si no que toda la responsabilidad está echada a un equipo que, dicho sea de paso, está muy mal armado y lo que se dice calidad no abunda realmente. Ante esto, los medios de comunicación informaron que Sebastian Kehl, próximo directo deportivo, prepara una revolución a partir de junio.
El armado de un plantel comprende muchos mercados anteriores donde se apostó a algunos jugadores que finalmente no estuvieron a la altura. Y, según el RuhrNachrichten, el tema más importante es cerrar la salida de algunos jugadores que no quieren irse de Dortmund por el gran contrato que les firmaron en el pasado. Una situación parecida a la que sucedió con Roman Bürki que en verano, finalmente, emigrará a los Estados Unidos.
Por suerte, para ellos, el portero ya cerró su salida, sin embargo, muchos medios hablan de que el club tiene en el mostrador a Thorgan Hazard, Emre Can, Axel Witsel, Dan-Axel Zagadou, Julian Brandt y otros dos jugadores más que no trascendió el nombre. No se ha develado en particular, pero varios de ellos no desean salir de BVB, por lo que anteriormente mencionábamos.
Sin dudas, Sebastian Kehl tendrá un gran desafío. En primer lugar, pensar en reemplazantes, y en segundo, en convencer a los que ya no sirven de que tienen que dejar su lugar. Este es otro gran síntoma de lo mal que se planificó en el equipo de la parte amarilla de La Cuenca del Ruhr.