La Colina de Nervión
·23 de noviembre de 2024
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Borja Iglesias terminó la temporada pasa jugando en Alemania en las filas del Bayer Leverkusen. Ese Erasmus ya significó un paso más en su carrera, su primera experiencia jugando en el extranjero. Tras el mercado de fichajes, su situación en el Real Betis no mejoró y lejos de conformarse en el Benito Villamarín, apostó por salir como cedido rumbo al Celta de Vigo. Ese viaje representaba la idea de volver a casa, con su gente, donde empezó a brillar como futbolista.
Meses más tarde, la apuesta no le ha podido salir mejor. Parece que es feliz en Vigo y a día de hoy es una de las referencias ofensivas del equipo celeste. Es el segundo delantero que ha tenido más minutos, solo por detrás de Iago Aspas, y se ha convertido en el máximo goleador junto al de Moaña. Por esa razón, cuesta imaginarse un Celta de Vigo sin él. Se ha adaptado a las mil maravillas, se entiende muy bien con sus compañeros y la afición le tiene mucho aprecio.
Hasta el momento lo ha jugado todo. Giráldez lo está exprimiendo al máximo, sabiendo de su sobrada experiencia. Son 13 partidos a falta del juego de hoy ante el FC Barcelona en el que se espera que repita titularidad y ya van 9 en el presente curso. A sus 31 años todavía no ha realizado un partido completo, síntoma que su entrenador lo quiere rentabilizar para todos los duelos. Los goles, otro de los atributos por el que se le puede juzgar, lleva 4.
Pese a que el último fue a principios de octubre, no preocupa, por el momento, su acierto a portería. Su productividad en el juego es mejor valorada que su aportación goleadora y a falta de resolver esa crisis de resultados, los objetivos se están cumpliendo. Con el equipo a media tabla y a 3 puntos de Europa, el ritmo de competición convence.
Con los deberes hechos y el mercado de fichajes tan cerca, el Celta de Vigo no se plantea acudir al mercado. Al menos, en la demarcación de la delantera. De hecho, el equipo de trabajo de Marco Garcés está convencido que optarán, a final de temporada, a hacerse con los servicios de Borja Iglesias.
Borja Iglesias celebra junto a Mingueza su primer gol con el Celta de Vigo. | Imagen: Getty Images. Copyright: Alex Caparrós.
El Panda firmó con ellos hasta 2025 y con esa particularidad de volver al Real Betis, no parece que esté del todo conforme. De hecho, su situación es todavía una incógnita a nivel contractual. Hace unos días, desde Sevilla, los compañeros de Al Final de la Palmera anunciaban una hipotética renovación del delantero hasta 2027, pero esa información era desmentida directamente por el propio jugador en declaraciones al Diario Atlántico: “Yo no tengo esa información. A día de hoy, tengo un año más de contrato y es lo que sé”.
Esas declaraciones explosivas caían como una losa en el Benito Villamarín que siguen sorprendidos con la actitud de su delantero. La relación entre Manuel Pellegrini y Borja Iglesias se fue diluyendo con el tiempo, de ahí a que diera el paso a salir fuera. Sin embargo, estas declaraciones pueden beneficiar los intereses del Celta de Vigo en el próximo mercado de fichajes. Si situación económica es el único impedimento que parece darse para no ampliar su vinculación como celeste.
El valor de mercado del punta ronda los 5 millones de euros. En 2019 el cuadro verdiblanco destinó 28 millones por su contratación, pero su precio se ha ido devaluando con el tiempo. A sus 31 años y con 1 año de contrato que le resta, la operación podría rebajarse sustancialmente.
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