Revista La Liga
·24 de septiembre de 2024
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Sergio «Chiquito» Romero se encuentra en el ojo del huracán tras el altercado que protagonizó con un grupo de hinchas de Boca Juniors al finalizar el Superclásico ante River Plate.
La fuerte discusión, desencadenada por la derrota del equipo xeneize, ha tenido como consecuencia una sanción ejemplarizante por parte del club.
Romero fue suspendido para los próximos dos partidos del equipo, medida que ha generado un gran revuelo en el ambiente futbolístico argentino.
El club explicó que la decisión se tomó «con motivo de los hechos de conocimiento público acontecidos al finalizar el partido«.
El incidente, muestra a Romero enzarzado en una acalorada discusión con un grupo de hinchas mientras se dirigía hacia los vestuarios.
Las imágenes se viralizaron rápidamente en las redes sociales, generando un intenso debate sobre la actitud del arquero y la reacción de los aficionados. «Nuestro Club debe ser una gran familia», expresó Boca en su comunicado, haciendo un llamado a la unidad y al respeto mutuo entre todos los integrantes de la institución.
Así mismo, el club informó que ya ha identificado a los hinchas involucrados en el incidente y que se les aplicarán las sanciones correspondientes.
Más allá de las consecuencias deportivas, el incidente pone en manifiesto la pasión desbordante de los hinchas argentinos.
Por su parte, diversos sectores de la sociedad han condenado el comportamiento de los hinchas involucrados en el incidente, señalando que este tipo de actitudes empañan la imagen del fútbol argentino y perjudican a todo el deporte.
La suspensión de Romero representa un claro mensaje por parte de la escuadra Xeneize, respecto a los actos violentos.
Además el club indicó que ya conoce la identidad de los hinchas que protagonizaron el altercado con el portero y se aplicarán medidas.