Bellingham, un gol para suturar heridas | OneFootball

El inglés, Jude Bellingham, necesitaba volver a encontrarse con la portería

Cuando las cosas no salen, un tanto puede sanar heridas. Máxime si se trata de un jugador habituado a marcar como Jude Bellingham. El inglés, gran agitador durante el curso pasado de cara a puerta, estaba viviendo una sequía… esa que le acompaña desde hace meses.

Sin embargo, ante Pachuca, en el segundo duelo de la fase de grupos del Mundial de Clubes, el centrocampista blanco respiró hondo. Tras la dura estocada por la expulsión de Raúl Asencio, Jude consiguió romper el hielo en un momento de zozobra.

La primera piedra, en la jugada, la puso el canterano Gonzalo, que con un toque centelleante dejó el carril libre a Fran García. Y este tampoco marró en la entrega: pase atrás y disparo seco del ‘5’ madridista. Latigazo. No se complicó la vida. Centró la mira al lugar exacto para evitar la parada del guardameta.

La diana, lógicamente, liberó tensión en el rostro de Bellingham. Hizo su celebración típica, levantando así los brazos en el Bank of America Stadium. Un estadio que registró un encuentro en el que el Real Madrid fue ‘in crescendo’ con el paso de los minutos.

Pese a convertir, Xabi Alonso sustituyó al ex del Borussia Dortmund mediada la segunda mitad. Ya había cumplido con la tarea. Y es que, Bellingham se quitó un peso de encima, puesto que en los últimos doce envites con la escuadra capitalina solo sumaba un gol en su cuenta particular.

El actual rendimiento del británico dista mucho del ofrecido en su primera temporada en Chamartín, ejercicio en el que rubricó unos guarismos descomunales. Todo hace indicar que la bajada de prestaciones se debe a las molestias en el hombro, por las cuales se someterá a una operación una vez finalice el torneo mundialista.

«He hecho un buen buen partido, pero es más importante el equipo. Ha sido un buen pase de Fran y he tirado a puerta. Es un gol muy importante para nosotros», afirmó Bellingham en zona mixta tras coronarse como el MVP del partido (3-1).