Becker tumba al Barcelona | OneFootball

Sheraldo Becker lidera la victoria realista contra el Barcelona.

Una alucinante Real Sociedad tumba al Barça de Flick y gana al conjunto azulgrana en Anoeta ocho años después. Sheraldo Becker marcó el único tanto del partido, aunque pudieron haber muchos más teniendo en cuenta los 14 remates txuri-urdines.

Alineaciones:

Real Sociedad: Remiro; Aramburu, Zubeldia, Aguerd, Aihen; Zubimendi, Brais Méndez, Sucic; Take, Becker y Oyarzabal.

Barcelona: Iñaki Peña; Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Balde; Casadó, Frenkie de Jong, Pedri; Fermín, Raphinha y Lewandowski.

Becker da un golpe sobre la mesa

Cuatro victorias llevaba la Real Sociedad en casa en los últimos once meses. Unos números que le dejan en lo más bajo de la tabla de locales de LaLiga. Además, para echar más leña al fuego, tenía en frente al Fútbol Club Barcelona, el mejor visitante de la competición. Y en estado de gracia. Goleando partido sí y partido también. Se preveía una noche de halloween diez días atrasada. Pero la actitud con la que salieron los pupilos de Imanol  fue una jamás antes vista en lo que llevamos de temporada.

Era la Real Sociedad, de la mano de Luka Sucic, quien iba a tener la primera del partido. Entró Kubo por banda derecha dando un pase atrás al croata donde Casadó se tiró al suelo para tocar lo justo el balón y enviarlo por encima del larguero. El primero paso fue de color txuri-urdin, pero si a la artillera culé le dejas espacios, ya sabes cual es el castigo. La defensa de la Real dejó un balón muerto a escasos centímetros de las botas de Lewandowski. El pichichi de la liga no falló, pero su gol no subió al marcador por un ligero fuera de juego que corrigió el VAR.

El control del Barça en el ecuador de la primera parte era más que evidente, pero los de Flick se sentían amenazados cada vez que Kubo tocaba balón. Pese al dominio azulgrana en tres cuartos de campo, le faltaba precisión en los últimos metros y eso era lo que hacía que la zaga donostiarra respirara más tranquila.

Cuando más estaba dominando el Barça hubo un giro de 180 grados. Brais, de falta, y Kubo, tras una gran cabalgada tuvieron dos ocasiones para poner por delante a los suyos, pero no hubo fortuna. A la tercera va la vencida pensaron. Y así fue. El resbalón de Cubarsí fue clave para dejar a Becker solo contra Iñaki Peña y definió con templanza al palo largo con un disparo raso dando comienzo a una auténtica fiesta en el Reale Arena. Parece irónico pero un Sheraldo Becker más que cuestionado en su titularidad era el que abría la lata y ponía el encuentro muy cuesta arriba para el Barcelona.

Antes de enfilar el túnel de vestuario, Oyarzabal tuvo la más clara del partido para poner más tierra de por medio. Una gran jugada de Kubo, imparable en los primeros 45 minutos, seguida un acertado Becker para dar la asistencia al capitán, dejó a Oyarzabal solo delante de la portería que cruzó demasiado el disparo y se marchó por el lateral.

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Imanol neutraliza al Barça

Si el partido tenía un nombre clave era la dupla Becker-Kubo, que tuvieron otra ocasión clarísima nada más comenzar la segunda parte, pero el de Surinam se precipitó en el disparo desaprovechando el ataque. La Real empezó la segunda parte como terminó la primera, perdonando. Y si la diferencia de goles en el marcador era de uno era gracias a Iñaki Peña, que sacó una mano salvadora a la vaselina de Oyarzabal, que se le resistía el gol. El asedio de txuri-urdin era una auténtica locura. Una sucesión de ocasiones clarísimas que no terminaban de ser aprovechadas.

El Barcelona que había sobre el césped en la segunda parte no era ni parecido al de la primera. No estaban finos los de Flick y los donostiarras estaban disfrutando sobre el césped. Un equipo lanzado al ataque y con un juego muy vertical. Hacía meses que no se veía a este equipo y la afición estaba más metida que nunca. Anoeta era una caldera.

Los ataques de la Real no cesaban. Imanol plantó la línea defensiva muy arriba, como suele hacer el Barça, y eso daba margen a atacar con un gran número de jugadores. Brais quería su gol pero entre Iñigo Martínez e Iñaki Peña despejaron su disparo, en la jugada anterior a que Flick moviera banquillo para cambiar la imagen que estaba dando su equipo. A punto estuvo Barrene de marcar también pero la picadita sobre Iñaki Peña no encontró portería.

Parece mentira pero el conjunto culé no conseguía pasar de medio campo. Estaba muy viva la defensa realista, cortando la más mínima conducción de los catalanes. Se estaban empezando a desesperar los jugadores de Flick. Raphinha dio una patada a la valla publicitaria, lo que es una definición gráfica de que no salían las cosas. No encontraban huecos. Los jugadores txuri-urdines estaban primordiales en cada zona del campo.

Entraban las prisas en el Reale Arena. El Barça estaba por debajo en el marcador. Necesitaba mínimo un gol para poder puntuar y se volcó al ataque mediante centros. Centros que no encontraban rematador. Y la Real Sociedad se hizo con la victoria frente al líder de la liga con un increíble juego que hacía mucho que no se veía.

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Imagen principal vía: @RealSociedad

Por Julen Fernández; pueden seguirme en X @julenfer_unav.

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