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·7 de abril de 2021
Bayern Múnich 2-3 PSG: Rodillo alemán sin recompensa

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·7 de abril de 2021
El Paris Saint-Germain venció en el Allianz Arena a la apisonadora de Múnich, que dominó por completo el juego pero no consiguió transformar las ocasiones.
Noche nevada en Múnich, birra de la casa y partido de fútbol. No uno cualquiera, sino para muchos la final anticipada de esta edición de Champions. Coincidiendo así con la final del último año. Con numerosas bajas se citaban ambos conjuntos, algunas de ellas de gran impacto. Como Lewandowski en el Bayern o Verratti en el PSG. Sobre cuál es más devastadora en su respectivo equipo, no entro en ese embrollo.
El fútbol a veces es injusto. El Bayern consiguió protagonizar el partido y ser el más creativo con el balón, pero no obtuvo su correspondiente recompensa. Los malos augurios comenzaron a hacerse notar desde el principio. En la primera parte, recién empezado el encuentro, Mbappé haría el 0-1. Marquinhos hizo el segundo para los parisinos en el 28´, gracias a un pase estratosférico de Neymar. Los de Múnich recortarían distancias mediante Choupo-Moting, justamente 10 minutos antes de que acabara la primera mitad.
Al Bayern lo pudimos ver ejerciendo una presión asfixiante e intensa sobre cada jugador del conjunto parisino. Con la ausencia de Verratti, el centro del campo del PSG parecía algo desnudo. Pochettino ideó un juego en el que la pelota llegara a los tres de arriba en pocos toques. Y ahí se puede ver que al equipo visitante le faltó creatividad en las jugadas. Mientras tanto, los locales no disponían hoy de pólvora ofensiva que te haga meter goles (Robert Lewandowski). Un equipo contaba con las ausencias del otro.
El asedio del Bayern era constante, las jugadas del PSG venían con un periodo amplio de tiempo entre ellas. Eso sí, las que tenían eran clarísimas. El “Bayern Rodillo” al que estábamos acostumbrados se intensificaba por momentos. Cada vez llegaban jugadas de más peligro por parte del conjunto local. Sobre todo, conseguían producir el peligro mediante centros laterales. El segundo tanto del Bayern llegó, de hecho, de un centro a balón parado en este caso.
Cuando menos se esperaba, salió a relucir el trabajo del PSG. Estaban haciendo el partido que debían hacer. Todas las miradas apuntaban al Bayern, cuando repentinamente apareció Mbappé para desviarlas y hacer el definitivo 2-3. El París Saint-Germain solo pudo defender como un jabato y aprovechar las escasas jugadas de las que iban a disponer. Se pudieron contar con los dedos de una mano. El Bayern lo hizo todo bien salvo los ajustes defensivos en los contraataques parisinos, que les costaron el partido al equipo con localía. En varias jugadas los de Pochettino consiguieron asustar a esos aficionados con las birras en sus manos. Aunque bastantes menos veces que los de Flick.
Un matiz que no hay que pasar por alto, es el estado de forma que atraviesa Keylor Navas. Es uno de los grandes artífices de este resultado. Siempre se luce en las noches importantes. Ningún otro portero es capaz de parar a esta apisonadora constante. Una apisonadora que seguramente, con su estrella Robert Lewandowski en el campo, otro gallo hubiera cantado.
Al final si no somos resultadistas, este resultado en este tipo de partidos en el que un equipo bombardea constantemente la portería rival, se consigue 2 de 10 veces. Pero la eliminatoria consta únicamente de 2 encuentros, no de 10. Por eso está completamente abierta aún. Lo de hoy hace que el fútbol nos guste tanto. Hasta jugando, a priori, “peor” se puede ganar. Nunca se sabe lo que puede pasar, y todo puede cambiar en escasos segundos. Muchas veces el resultado no refleja lo sucedido en los 90 minutos. Y es que hoy el rodillo alemán no ha obtenido su recompensa.
Imagen principal vía: París Saint-Germain.
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