Bayer Leverkusen ganó una verdadera final en Leipzig y es el gran líder de Bundesliga | OneFootball

La pasó mal, estuvo abajo dos veces en el marcador, cuando merecía el triunfo le metieron un gol de contragolpe. Sin embargo, Die Werkself jamás se dio por vencido y en la agonía del partido consiguió un épico 3 a 2 para seguir firme en lo más alto de la elite alemana.

Era una final, un escollo, un durísimo examen para Bayer Leverkusen que aprobó en la última pregunta y desató una fiesta inigualable. Cuando el reparto de unidades parecía sentarle bien a Leipzig y también a Bayern Múnich, los de Xabi Alonso encontraron el triunfo soñado sobre el cierre.

Los de Marco Rose fueron los dueños absolutos del período inicial. A los 6 minutos, Benjamin Sesko bailó a Jonathan Tah, tocó para Xaver Schlager y el austríaco metió el centro para Xavi Simons. El neerlandés, de mediavuelta, clavó un zurdazo inatajable para Lukás Hrádecky.

Leipzig estuvo muy cerca de anotar el segundo rápidamente en una gran acción de Dani Olmo y una zambullida de Sesko que se fue apenas ancha. Más tarde, el arquero de Bayer Leverkusen le tapó un misíl al francés, Mohamed Simakan.

La fantasmagórica actuación del líder de la Bundesliga en el primer tiempo lo llevó a cambiar de tónica en la segunda parte. Así fue como al minuto de la complementaria llegó el empate en una combinación entre Florian Wirtz, Jonas Hofmann y Alejandro Grimaldo para que Nathan Tella empuje la redonda por detrás de todos.

Con el 1 a 1 se vio la mejor versión de Bayer Leverkusen que fue a buscar la victoria. Patrick Schick dejó un remate en la cara externa de la red y, luego, Janis Blaswich desvió, de manera magistral al tiro de esquina, un remate de Wirtz.

De ese córner mal ejecutado llegó la réplica y el sorpresivo 2 a 1 para los Toros Rojos. El contragolpe a pura velocidad lo liquidó el belga, Lois Openda. Nuevamente el equipo de Marco Rose se ponía en ventaja y daba la nota en la elite alemana pero los de Xabi Alonso reaccionaron y volvieron a la igualdad.

Apenas pasado el cuarto de hora de la complementaria, el líder emparejó las cosas en un córner desde la izquierda de Hofmann con mucha rosca. Tah ganó la posición, conectó un frentazo en la puerta del área chica de Blaswich, y puso un empate que parecía justo.

Leipzig se fue apagando con el correr del reloj y se encontró con la derrota en propia casa porque su rival jamás se dio por vencido. En tiempo de descuento, Bayer Leverkusen lo ganó porque Piero Hincapié empujó por detrás de todos una pelota parada. Y con el 3 a 2 ante un rival durísimo, se aseguró seguir firme en lo más alto de Bundesliga.

Foto: Photo by Stuart Franklin/Getty Images