Barcelona reconoce sus irregularidades financieras y asume la severa sanción de la UEFA | OneFootball

El FC Barcelona ha reconocido la existencia de discrepancias contables con la UEFA, una situación que podría acarrearle una severa sanción de cara a la próxima edición de la Champions League. Según informó The Times este miércoles, el club azulgrana se enfrenta a posibles penalizaciones por irregularidades financieras, no siendo esta la primera vez que ocurre.

Recordemos que el Barcelona ya fue multado con 500.000 euros por irregularidades similares. Ahora, la reincidencia podría significar un castigo más duro, que se traduciría en una reducción del número de jugadores inscritos para la Liga de Campeones o, incluso, la pérdida de puntos en la competición.

El club catalán es plenamente consciente de la situación. Hace apenas unos días, la UEFA concluyó una auditoría económica bianual al club, y la entidad azulgrana admite que existen diferencias de criterio con el máximo organismo del fútbol europeo. El meollo del asunto radica en las famosas «palancas» financieras que el Barcelona activó para poder realizar fichajes de peso como Raphinha o Lewandowski. Mientras LaLiga las considera como ingresos ordinarios, la UEFA las interpreta como ingresos extraordinarios. De esta divergencia de criterios podrían derivarse las temidas sanciones a las que hace referencia el periódico inglés. No obstante, el club ha aclarado que, hasta el momento, no ha recibido ninguna notificación oficial por parte de la UEFA sobre dichas posibles penalizaciones.

La advertencia estaba lanzada. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ya había señalado que, en caso de nuevas irregularidades, la sanción sería más severa que la primera multa. El fallo del TAS fue contundente: «La CFCB (Junta de Control Financiero de Clubes) destaca que una infracción similar por parte del club en el proceso de seguimiento de la temporada 2023-24 constituiría un caso de reincidencia y se abordaría la imposición de una medida disciplinaria más severa al FC Barcelona». La incertidumbre planea ahora sobre el futuro europeo del Barcelona.