Diario Área Técnica
·28 de febrero de 2022
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La Atalanta se ha impuesto por 4-0 frente a la Sampdoria, en el Gewiss Stadium, en el cierre de la vigesimoséptima jornada de la Serie A. En un partido donde los de Gasperini fueron superiores de principio a fin y ofrecieron una de las versiones más brillantes de su juego, pese a jugar sin delanteros, con una gran libertad posicional que les permitió atacar en estático.
Los locales arrollaron a su adversario a base de intensidad y buen ritmo en la circulación
El encuentro se inició con una Atalanta más proactiva, que se apoderó del esférico como medio para aproximarse a la meta contraria, y, además, mantendría una actitud muy agresiva tras pérdida asfixiando en las proximidades de su área a una Sampdoria, que pese a desplegar un plan de juego eminentemente reactivo, se vio absolutamente sobrepasada por el torrente ofensivo de los de Gasperini, quienes se sostuvieron en los costados -con el concurso de sus laterales- para estructurar sus acciones de ataque. Sin embargo, el primer tanto de la velada llegaría de la mano de Pasalic, el cual enrolado en su rol de falso 9, remató, llegando desde atrás, un centro medido de Freuler desde el perfil diestro del ataque. A raíz del primer tanto, los nerazzurri aminoraron el elevado ritmo de juego que impusieron en su fase ofensiva y redujeron su presión después de una pérdida, permitiendo que el conjunto genovés pudiese concatenar pases y progresar hasta el segundo tercio de campo. Pero su circulación resultaba somera y sus automatismos parecían los propios de un conjunto acostumbrado a un fútbol menos combinativo.
Superada la media hora de juego, los locales recobraron su encomiable intensidad inicial y volverían a recuperar la posesión con mayor rapidez, en la segunda mitad del terreno de juego, pudiendo aproximarse a la frontal del área con enorme facilidad y generar numerosas situaciones de peligro, fruto de un efervescente intercambio posicional que permitía a los lombardos combinar en el área rival y generar opciones de remate con suma facilidad, al acumular una gran cantidad de efectivos. No obstante, La Dea ampliaría su renta en unos primeros 45 minutos que rayaron la brillantez futbolística, pese a jugar sin un delantero, cuando Pessina habilitó a Koopmeiners, para que el neerlandés encarase la meta defendida por Falcone y lo batiese con un disparo cruzado de pierna derecha. A diferencia del primer tanto, el 2-0 no pareció saciar la voracidad de una Atalanta que ejerció un control total del juego hasta el descanso, aunque de un modo más lírico que prosaico.
BERGAMO, ITALY – FEBRUARY 28: Mario Pasalic of Atalanta BC is challenged by Alex Ferrari of UC Sampdoria during the Serie A match between Atalanta BC and UC Sampdoria at Gewiss Stadium on February 28, 2022 in Bergamo, Italy. (Photo by Emilio Andreoli/Getty Images)
Los de Gasperini consiguieron liquidar el choque con suficiencia
El segundo período comenzó con el mismo control del juego por parte del cuadro bergamasco, que siguió siendo el dueño de la pelota y ejerciendo una presión sobre el inicio de jugada de su oponente. Como consecuencia de su monopolio en el control del juego, las situaciones de peligro se seguirían generando de forma exponencial, con una gran concentración del caudal ofensivo por los costados con un centelleante Jéremie Boga, el cual sería responsable en la jugada del tercer tanto, al surtirle un balón franco a Koopmeiners, en la frontal del área, que el neerlandés agradeció espetando un potente derechazo, que asoló el techo de la red de la portería de la Samp, para anotar el tercer gol de la velada. Después del 3-0, los de Gasperini seguirían controlando el juego sin ningún apuro, pese a que retrocederían sus líneas concediéndole más protagonismo con la posesión a los de Marco Giampaolo.
En el último cuarto de hora de juego, el nivel de intensidad en el choque decayó por completo, con ambos equipos desplazando el esférico y dejando correr el tiempo, sin grandes pretensiones de buscar el arco del contrincante, pese a desplazar el cuero verticalmente, pues no demostraban esmero en la finalización de las jugadas. La escuadra de Bergamo aprovecharía la coyuntura tan favorable para concederle un descanso a determinados jugadores capitales en su esquema, en un momento donde las lesiones están lastrando severamente al colectivo. Por ello, saldrían del terreno de juego: Zappacosta, Pessina y Hateboer. Finalmente, Miranchuk cerraría una gran actuación colectiva de la Atalanta en una notable acción individual, donde arrancando desde la derecha trazó una diagonal que finalizó con portentoso remate de pierna izquierda que superó al guardameta Falcone.
Ficha Técnica
-Atalanta: Musso – Toloi, De Roon, Palomino – Hateboer, Koopmeiners, Freuler, Zappacosta – Pessina, Malinovskyi – Boga.
-Sampdoria: Falcone – Conti, Colley, Magnani, Ferrari, Murru – Thorsby, Ekdal, Sensi – Quagliarella, Caputo.
-Goles: 1-0, min.6, Pasalic. 2-0, min.29, Koopmeiners. 3-0, min.61, Koopmeiners. 4-0, min.86, Miranchuk.
-Simone Sozza amonestó a Ekdal (min.48)m Thorsby (min.66) y Tolói (min.77).