Da igual la pelota
·21 de diciembre de 2024
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·21 de diciembre de 2024
Pep Guardiola no encuentra la solución a esta crisis por la que transcurre el City. Cada vez más pasa tiempo y cada vez se agrava más este juego inusual, esa mala salida de balón y esos errores en las transiciones rápidas. Guardiola apostó por seis cambios en su once titular, la mayoría obligado debido al tema recurrente de esta temporada, las lesiones.
La defensa citizen fue el punto débil. Ni Ruben Dias, ni Walker ni Aké estuvieron en el terreno de juego y la pareja de centrales fueron Stones y Akanji. El Aston Villa supo aprovechar sus oportunidades y los errores del City. La presión de los villians comenzó desde el segundo uno de partido. Y digo segundo porque a los diecisiete segundos de partido, Jhon Durán tuvo la primera ocasión clara de gol.
No entró porque Stefan puso una mano sensacional para sacar el balón, pero la jugada de los locales, una transición rápida y con pocos pases, rompía la línea defensiva, aprovechando un error de Gvuardiol por el costado izquierdo. De esta jugada llegó la segunda ocasión consecutiva, tan solo era el minuto uno. Esta vez la acción era un centro a balón parado que remataba Pau Torres y que casi manda el balón al centro de la red.
La pelota no entró por milímetros y, de nuevo, gracias a una mano salvadora de Stefan. En tan solo minuto y medio el City ya estaba sufriendo y el Aston Villa tenía el control de partido. El dominio del conjunto de Unai Emery continuó: dejó que el City tuviese el balón y aprovechó cualquier espacio. Así pues, llegó el primer gol del partido.
Partiendo desde su campo, el Dibu Martínez conectaba un pase vertical con Tielemans, que se gira y da un pase al espacio sensacional a Morgan Rogers. Un pase que circula entre los dos defensores del City, Stones y Akanji. Rogers conduce el balón, aguanta y cede la pelota a su compañero Jhon Durán que, esta vez sí, gana el mano a mano al guardamenta sky blue.
Rogers Morgan celebrando el 2-0 contra el Manchester City | Fuente: Dan Mullan/Getty Images
Un gol que supone el séptimo del colombiano en 494 minutos disputados en Premier, sin ser aún el titular de la delantera Villa y que pelea la posición con Watkins. Con el Aston Villa mandando en el marcador se reflejaba que Unai Emery había acertado con la alineación al poner a Kamara y Onana por detrás de Tielemans para proteger los espacios que se dejan en el centro del campo, y así el centrocampista solo tiene que mirar hacia delante.
Aunque el City cometió numerosos errores ya reicidentes cabe destacar que el mejor del equipo fue Jack Grealish. El ex del Aston Villa fue el jugador que mejor se desenvolvió en su ex estadio y que provocó las ocasiones más peligrosas. A pesar de estar tapado minuto a minuto por Cash, el inglés acometió su tarea de extremo izquierdo, bien abierto en el lateral, y probando suerte de cara a portería.
En el segundo tiempo, continuó el dominio del Aston Villa. Dos goles anotaron los villians, uno fue anulado y otro subió al marcador tras un brutal desborde de Morgan Rogers. El ex cantero del City hacía el segundo de su equipo y sentenciaba el partido. El gol de la honra del City llegaba de las botas de Phill Foden, que suponía su primer gol en Premier y que daba algo de esperanza a los citizens, pero que suponía el cabreo de la afición local.
Autora: Natalia Blanco
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